MANUEL LARIOS - Banderillero

«He disfrutado mucho durante toda la temporada»

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Manuel Larios repasa en un entrevista profunda y sincera su paso al galón de plata de los banderilleros y nos cuenta sus vivencias en esta temporada especialmente intensa, en la que ha disfrutado de nuevo sintiéndose torero.

Antonio Girol.-

Hubo un tiempo, no hace mucho, que las miradas del toreo pacense recayeron sobre un joven novillero con picadores – Manuel Larios – al que se le vaticinaba un gran futuro.  La escasez de oportunidades y la mirada torva de la fortuna justo en el momento en que le debía ser más precisa hicieron que Manuel llegase a una reflexión preñada de honestidad: cambiar el carnet profesional. Hemos querido hablar con él para que nos cuente cómo vivió esos momentos especialmente duros y qué balance hace de esta primera temporada completa vistiendo la plata.  Tras la charla, reposada y sincera, llegamos a la conclusión de que la honradez es el capote que envuelve la vida de un torero que ya es verdadero presente.

– Manuel,  a mediado de la temporada de 2011 decidías cambiar el carnet de novillero con caballos por el de banderillero, ¿qué balance haces de este primer año completo vistiendo la plata?

– El balance es muy bueno. Tuve la oportunidad de entrar en la cuadrilla de Tomás Campos y Gonzalo Caballero y esa circunstancia me ha permitido ir a plazas de máxima responsabilidad como han sido las de Madrid, Valencia, Sevilla, Arnedo, Dax, Arles, Pamplona…Y la verdad es que he disfrutado mucho durante toda la temporada.

– Sin embargo, en su momento la decisión debió ser muy dura…

– En mi caso fue durísimo. Me pasé un tiempo muy mal, sin saber qué camino coger. Date cuenta que yo mi carrera como novillero con caballos la tenía bastante encaminada, había ido a Sevilla en donde tuve eco con una de Cebada, y también a Madrid, erigiéndome en ganador del ‘Ocho Naciones’. Pero en la vida hay que ser realista y como admiro mucho mi profesión tenía que ser honesto y sensato.

Manuel Larios recordó la dureza de su decisión de cambio. (FOTO: Gª. de Elexalde)

– Además estamos hablando de que venías de torear en Madrid por habértelo ganado en el ruedo, con lo complicado que es abrirse paso sin un apoderado

– Efectivamente, tuve la oportunidad de torear en San Isidro tras ganar el año anterior el ‘Certamen Ocho Naciones’ y las cosas no salieron como hubiera deseado, aunque la verdad es que ese día yo tampoco me jugué la vida, por eso decidí que aquéllo se había terminado. A partir de entonces no sabía qué camino seguir y pasé unos meses que no se los deseo a nadie. Al final se cumplió algo que suelo decir y es que cuando el hombre cae, el torero lo levanta. Y así ocurrió. Decidí probar como banderillero en diez o quince festejos menores, para ver si era capaz de disfrutar y vi que sí.

– ¿Cómo o con quién medita el hombre para que salga ese torero?

– Sale solo. Sale solo porque son muchas horas de pensamientos. Llorando. Y cuando llega el momento sabes que vas para adelante con todas tus fuerzas.


«…cuando llega el momento sabes que vas para adelante con todas tus fuerzas.»


– La temporada de 2012 la has hecho principalmente con Gonzalo Caballero y Tomás Campos, ¿no?

– Así es. También he toreado con Israel Lancho en su encerrona de Fregenal de la Sierra. Además de los festejos menores que me ha dado la Escuela.

– ¿Cómo surge la posibilidad de ir con Gonzalo?

– Gonzalo es de Madrid pero tiene amistad con Israel y a través de él nos conocimos y me ofreció torear una novillada. Le gusté y me pidió que le acompañase toda la temporada.

– Para ser tu primera temporada íntegra con el galón de plata has pisado plazas de suma responsabilidad, con lo caro que está también torear como banderillero.

– Efectivamente, han sido tres tardes en Madrid y Sevilla,  además de Arles, Pamplona, Valencia, Dax…He toreado en casi todas las plazas de primera, que era algo que no me esperaba, sinceramente. Al final he cerrado la temporada con 32 festejos en mi haber.

– El hecho de haber pasado hace relativamente poco tiempo por algunas de esas plazas como novillero te habrá servido no solo para tu desenvolvimiento en el ruedo sino para aconsejar a tus jefes de fila, que en alguna de ellas actuaban como debutantes.

– Por desgracia yo tuve que pasar mucho como novillero y como los dos son amigos míos no quiero que pasen por lo mismo. De ahí que a veces les haya hablado y les haya dado ánimos para que no se vengan abajo si las cosas no ruedan como uno las imagina horas antes en el hotel.

– Eso significa que en ocasiones les has dado algún consejo, ¿no?

Un momento de la entrevista. (FOTO: Gª de Elexalde)

– Sobre todo lo que más hago es escucharles porque yo sé lo que es sentirse solo. Y lo que sí quiero es que ellos sepan que en los momentos duros tienen al lado a un amigo que es torero. Y si llega el caso de que les de un consejo es siempre desde la amistad.

– ¿Cuál ha sido la tarde más comprometida de las que llevas vistiendo la plata?

– Comprometida diría que ninguna. Sí que en unas he disfrutado más que en otras.

– ¿Por ejemplo?

– Tengo cuatro que para mí han sido las más especiales. La primera, en San Isidro por el reencuentro que fue muy bonito por cómo me había marchado la última vez que estuve allí.  Otra es en Sevilla, en San Miguel, que pude volver  a sentir lo que es un olé de esa plaza con un solo capotazo. En estas estuve con Gonzalo Caballero. Y yendo con Tomás Campos también guardo especial recuerdo de otro par de tardes: en Arnedo, sobre todo por él, que ganó el Zapato de Oro y porque quizás haya sido la vez que mejor he bregado  a un toro, el de Carriquiri. Y la última, el debut de Tomás en Olivenza por la ilusión me hacía acompañarle ese día tan especial por la amistad que nos une.

– Volviendo la vista atrás y escuchándote queda claro que aquella tarde de mayo de 2011 en Las Ventas fue un punto de inflexión en tu vida. Yo ese día, y te lo comenté posteriormente en la radio, tuve la sensación de que no se te trató con respeto, ¿sentiste tú lo mismo?

– Bueno, cada uno  tiene su opinión. Es verdad que cierta parte de la crítica me atizó bastante, pero en parte tenían algo de razón. Madrid es la primera plaza del mundo y todo el mundo sueña con torear allí, y yo ese día no di ese paso adelante que es necesario dar. De ahí que como te decía al principio fuese realista y honesto conmigo mismo y decidiese que mi camino de novillero había terminado.

Manuel rodeado de historia taurina. (FOTO:Gª de Elexalde)

– Siempre ha habido grandes banderilleros y cuadrillas que permanece en el recuerdo de los aficionados, pero tal vez estemos viviendo una de las épocas en la que hay un mayor número de banderilleros con unas facultades excepcionales y una gran presencia en el ruedo. ¿Me equivoco?

– Ni mucho menos. La verdad es que cada día hay más profesionales y eso se traduce a su vez en que también cada día son, o mejor dicho, somos más jóvenes y la gente se prepara mucho físicamente, porque el toro así lo exige.

 

– ¿Tú cómo te preparas?

– Principalmente acompañando a los toreros al campo. La preparación que hago es la misma que hacía cuando era novillero tanto físicamente como de toreo de salón.

– ¿En quién te fijas?

– Actualmente me fijo mucho en Juan José Trujillo. Pero para mí el más grande de los que he visto en la plaza ha sido José Antonio Carretero, que me ha parecido siempre un torero fabuloso.

– ¿Qué objetivos te marcas para 2013?

– No pienso en cifras. Mi único objetivo es que cuando llegue octubre vuelva a sentir que he disfrutado y soy feliz.

Muchas gracias Manuel y enhorabuena.

– De nada. Gracias a vosotros por el interés que mostráis por la fiesta.


ALGUNOS MOMENTOS DE SU NUEVA TRAYECTORIA.

En la novillada del debut de Tomás Campos en Olivenza. (FOTO: Gallardo) En la encerrona de Israel Lancho en Fregenal de la Sierra. (FOTO: Gallardo) En Las Ventas acompañando a Gonzalo Caballero. (FOTO: Juan Pelegrín)