Redacción.-
A falta de noticias taurinas en estos días en los que la temporada ha expirado y el nacimiento de la nueva campaña se antoja aún tan lejano como la primavera, la única nota destacada está en los cielos, que por fin descargan esa bendición que tanto bien hace en las sedientas dehesas de bravo que jalonan nuestra geografía, permitiendo un respiro a esos hombres de campo que dedican su vida a criar al animal más bello del mundo: ¡el toro!
El otoño con sus cielos pardos nos deja la imagen fresca de la hierba que empieza a crecer para que los becerros reciban el aporte proteínico necesario para crecer a través de la leche de sus madres, que en estos días rumian el trébol que reverbera entre encinas y alcornoques.
Sí, es verdad que son pocas las noticias taurinas que no está deparando este fin de mes, pero sin lugar a dudas la más importante, la mejor es que por fin llueve. Loado sea el líquido elemento que da vida al campo extremeño.
Ahora solo falta que el sábado de un respiro el tiempo y salga el sol para que así la hierba brote con más fuerza, y de paso para que los banderilleros pacenses puedan actuar para recaudar fondos con vistas a esa noble causa que tendrá por escenario el coso de Jerez de los Caballeros a partir de las 5 de la tarde.