Un año más la Peña Taurina Santiago Ambel Posada se reúne en su tradicional jornada de convivencia para ver torear a su torero y pasar un agradable día de campo. (GALERÍA GRÁFICA EN EL INTERIOR)
Antonio Girol.-
Como cada año, la ‘Peña Taurina Santiago Ambel Posada’, organiza una jornada de convivencia entre sus socios y amigos. En esta ocasión el lugar elegido fue la Finca ‘La Cercada’, propiedad de Miguel Moreno Zapata, quién cedió sus instalaciones para que el titular de la Peña estoquease un novillo que le regaló el citado ganadero, así como para el posterior almuerzo que degustaron los presentes.
Arrancó la jornada con la actuación de Santiago ante un novillo del hierro de ‘Marqués de Villalba de los Llanos’ que no permitió el lucimiento del torero. El astado, muy brusco en sus embestidas y con el defecto de no humillar en ningún momento, imposibilitó que los presentes pudieran degustar el toreo de trazo fino de Ambel Posada, que si bien no tuvo mimbres suficientes para hacer un cesto acorde a su tauromaquia, sí que dejó algunos naturales sueltos de bella factura; así como los remates tanto por bajo como por alto, con los que cerró las tandas de muletazos.
José Luis Marca quiso sumarse a la fiesta y regaló un astado de su divisa al menor de los Posada. Un bonito ejemplar jabonero, de embestidas deliciosas, ante el que Posada de Maravillas se encontró a gusto, relajado y con la cabeza muy despejada. La nobleza y el buen son del utrero permitieron al novillero poder desgranar naturales de gran lentitud y trazo largo. Enjaretó una faena de muñeca y cintura rota, de gran calado entre los presentes, evidenciando el excelente momento artístico en que se encuentra. |
Tras las entrelazadas series de naturales y derechazos, el ganadero ordenó que se le perdonase la vida al novillo, dada la gran calidad de sus embestidas, las cuales a partir de ahora podrá legar en los descendientes que nazcan de su condición de nuevo semental de la ganadería.
Cerró la jornada matinal otro Ambel. En esta ocasión Javier. El torero de plata, de marcada personalidad como evidenció en el atuendo que usó para la ocasión, demostró que su ganada fama de excelente capotero es bien merecida por la forma en que meció los brazos a la verónica en el saludo que instrumentó al novillo de ‘Marqués de Villalba de los Llanos’ con el que fue obsequiado. Dada su cualidad de hombre de plata pocas oportunidades se le van a ofrecer de poder dedicar una faena de muleta, por eso haciendo uso de la gorra de Marca brindó a su novia. Muy mayestático, con un corte muy amanoletado, Javier instrumentó varias series por ambos pitones antes de agarrar la espada.
Luego, tras las viandas y los postres, llegó la hora en que los aficionados presentes pusiesen en práctica sus dotes toreras, destacando especialmente Javier Arrobas, por lo variado de su repertorio con capote y muleta.
GALERÍA DE IMÁGENES. FOTOS: VERÓNICA DELGADO. |
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