Son los guardianes de bravo de la plaza. Sin sus laboriosas manos a la hora del manejo sería imposible que hasta la arena de la Plaza saltasen los toros que van a lidiarse cada tarde. Pasan interminables horas en los chiqueros desembarcando corridas, apartando lotes… Son el personal de corrales, parte de vital importancia en la fiesta. Desde aquí nuestro más sentido homenaje de agradecimiento.