Tertulias Extremeñas del Club Taurino de Badajoz

La suerte de varas vista por Borja Ruíz

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Interesante disertación sobre la suerte de varas del picador Borja Ruíz en las ‘Tauromaquias Extremeñas’ que organiza el Club Taurino de Badajoz.

Antonio Girol.-

Las noches de toros en el Club Taurino de Badajoz volvieron a teñirse de color verde, blanco y negro, con los tradicionales jueves de ‘Tauromaquias Extremeñas’. En esta ocasión, los invitados a charlar eran dos picadores: Dionisio Grilo, de la cuadrilla de Antonio Ferrera y Borja Ruiz, de la de Manolo Sánchez, que habrían de contar cómo ven ellos los toros desde lo alto de un caballo de picar. Sin embargo, al final sólo compareció Borja Ruíz, ya que Dionisio Grilo excusó asistencia.

Bajo la moderación de Fernando Masedo Pacheco, el joven picador pacense ha relatado su experiencia a lo largo de los años que lleva en activo, así como sus inicios en el campo, concretamente en ‘Torrete’, la finca que su padre, Francisco Ruíz Meléndez, tiene en La Albuera (Badajoz).

Referido a este punto habló de la importancia que tiene el campo, y su contacto, para cualquier chico que pretenda dedicarse profesionalmente al arte de picar toros, ya que esa es la base de la que han de partir todos aquellos aspirantes.

En relación con el tema del trato que reciben en las plazas de toros, refirió que la suerte de varas es la más repudiada en el toreo, y entendía que haya gente que protestase a los picadores porque en el 98% de los casos saben que el toro se va a estrellar contra el peto y no va haber posibilidad alguna de lucha. En definitiva que la pelea no va a ser de igual al igual. De ahí la necesidad, según su opinión, de modificar esta suerte en algunos aspectos, como por ejemplo con el uso de un caballo más profesional, lo que se traduciría en un animal más ligero, para que ese enfrentamiento fuese más parejo.

Nandi Masedo y Borja Ruíz, durante la intervenció de este último en las 'Tauromaquias Extremeñas'

Respecto al caballo de picar comentó que éste no ha de ser muy alto, con objeto de que se agarre más al piso, también ha de ser ancho de cabos, siendo muy recomendables los hispano-bretones, y aún más los cuarto de milla que suelen usar en América.

En cuanto al entrenamiento y trayectoria que ha de tener el caballo, ha de ser similar al de un torero, es decir, en primer lugar probarlo en el campo, en tentaderos de hembras, lo que equivaldría a la Escuela Taurina, para posteriormente ponerlo frente a erales en la tienta de machos, que vendría a ser como las novilladas sin picadores.  Y una vez que el caballo ha ganado en experiencia torera se le pasa a las novilladas y de ahí a las corridas de toros.

Asímismo Borja también explicó que el picador siempre se encuentra supeditado a la voluntad del matador y que la mejor forma de ejecutar la suerte es en lo que se conoce como ‘la yema’.

En resumen, una charla llena de contenido que tuvo una vez más gran acogida de público asistente, que disfrutó con la disertación que hizo Borja Ruíz, picador de toros.