En año de mundial ese podría ser el resumen de la novillada que cerró la feria de San Juan con el encuentro de culturas taurinas pacense e hidrocálida en la que los seis novilleros mostraron ganas y buenas maneras ante un encierro de Espioja bien presentado. Carlos Domínguez, Miguel Ángel Aguilar, de México, y Alejandro Rivero pasearon un trofeo respectivamente. Pintiado y Perera dieron una vuelta al ruedo y Miller Leandro Gutiérrez, que sustituyó a Emiliano Robledo, fue ovacionado.
BADAJOZ – Novillada sin picadores
NOVILLOS: Se han lidiado erales de Espioja, bien presentados y de buen juego en general sobre todo los lidiados en 3º y 4º lugar que fueron ovacionados al arrastre.
NOVILLEROS:
Antonio Pintiado (de azul rey y oro), vuelta al ruedo
Miller Leandro Gutiérrez (de blanco y oro), ovación con saludos
Carlos Domínguez (de burdeos y oro), oreja
Miguel Ángel Aguilar (de verde botella y oro), oreja
Manuel Perera (de azul turquesa y oro), vuelta al ruedo
Alejandro Rivero (de verde botella y oro), oreja
INCIDENCIAS: Tarde de temperatura agradable. Rozando un cuarto de aforo. Todos los novilleros de la Escuela Taurina de Badajoz brindaron a sus maestros Luis Reina y Luis Reinoso ‘Cartujano’
Ramiro Moreno Pascual.-
Con la novillada sin caballos encuentro entre tauromaquias pacense y mexicana se puso fin a una feria con no mucho que recordar, pero sí con bastante que intentar mejorar para el futuro.
La tarde la abrió el local Antonio Pintiado. Voluntarioso y con una gran personalidad llegó pronto a los tendidos. Las ganar del novillero se vieron reflejadas en la reacción del público en el comienzo de faena con pases mirando al tendido. La faena poco a poco se fue diluyendo. Fue premiado con vuelta al ruedo.
En el cartel venía anunciado Emiliano Robledo, pero problemas burocráticos impidieron al novillero azteca poder vestirse de luces, le sustituyó su compatriota Miller Leandro Gutiérrez, que mostró facilidad en el manejo de los trastos. Estar tan fácil sin duda influyó a la hora de no calar en el público. Conviene reseñar que hubo pasajes de su labor de mucho mérito.
El tercero fue el eral de más transmisión y movilidad del encierro. Lo aprovechó Carlos Domínguez en la que fue la faena más redonda de toda la tarde, a la que le faltó una rúbrica más contundente que a buen seguro le habría reportado mayor botín que la oreja que paseó.
El otro novillero mexicano, Miguel Ángel Aguilar, actuó en cuarto lugar. También hay que anotarle en su haber una faena de mérito con pasajes de mucha calidad. El hidrocálido demostró estar preparado y tener un futuro muy esperanzador por delante. Fue volteado, de manera fea, en las postrimerías de su actuación y al entrar a matar se cortó en un dedo por lo que tuvo que ser atendido en la enfermería de la plaza. Antes, paseó un trofeo.
Manuel Perera, novillero de Villanueva del Fresno, comenzó su actuación toreando a la verónica de rodillas, para después seguir erguido por el mismo palo. Con la muleta estuvo muy voluntarioso, pero sin llegar a coger el vuelo que ha demostrado en otras citas. De ahí que la afición pacense se quedase con ganas de volverlo a ver.
Cerraba cartel Alejandro Rivero que desde el inicio de su actuación intentó siempre hacerle las cosas bien a su antagonista, ayudándolo y templando sus embestidas. Cierto es que le tocó el novillo con menos fuerza y al que más había que cuidar. Mostró a todos que el temple está en su cabeza y lo intenta aplicar en todo momento. Mató en mal sitio y eso le restó a la hora de conseguir el segundo trofeo que le pidieron con fuerza.
GALERÍA GRÁFICA. FOTOS: GALLARDO