El albero de la plaza de toros de Mérida acogió las cenizas de Fernando Masedo Torres en un acto homenaje que su familia y amigos le dispensaron como recuerdo póstumo a su trayectoria. En ese acto, José Casillas Suárez, colaborador habitual de este portal, leyó unas palabras que a continuación reproducimos.
José Casillas Suárez.-
Quienes nacimos en la década de los años treinta no tuvimos ciertas facilidades para abrirnos camino con vistas a satisfacer legítimas aspiraciones culturales que nos facilitaran la mejor inserción en la sociedad futura que anhelábamos. La edad laboral comenzaba a los catorce años y ya había que pensar en el mundo laboral. Unos trabajaban en empresas, otros estudiaban, y no faltaban los abnegados que cumplían las dos funciones, es decir, trabajo durante el día y estudio por la noche cuando finalizaba la jornada laboral.
Fernando, tal vez por su natural inclinación a las bellas artes, comenzó a temprana edad en una empresa de diseño publicitario y posteriormente ejerció como publicista en unos importantes almacenes (siempre regidas por buenos aficionados). En ellas acrecentaría su ya importante entusiasmo por el dibujo y la pintura especialmente enfocado al toro y a su entorno de la Fiesta.
Su impronta pictórica quedaría plasmada bellamente en sugestivos murales realizados en varios locales que fueron sedes del Club Taurino Emeritense durante la década de los años sesenta. Fernando fue un destacado miembro del grupo fundador de la citada Entidad, perteneciendo a la primera Junta Directiva. Autor del diseño de la portada del número uno de la Revista “Clarines de Feria” que aquel año de 1963 tuve la satisfacción de sacar a la luz prestándome él su eficaz ayuda. Como colaborador literario su firma aparece en la mayoría de ejemplares publicados hasta el año 2012, un emotivo artículo conmemorando el cincuenta aniversario del Club Taurino Emeritense.
Otra de sus grandes pasiones fue el periodismo taurino que ejerciera mediante diversas especialidades hasta los últimos días de su vida. Fue pionero en Mérida de la información taurina radiofónica realizando, con el sobrenombre de ‘Tentaero’, un programa semanal a través de las ondas de “Radio Juventud de Mérida”. Notable importancia ha conseguido sus constantes colaboraciones en la prensa regional a través de HOY y El Periódico de Extrenadura, así como su actividad en calidad de corresponsal de la “Agencia EFE en Mérida y en Badajoz. Como autor de obras literarias hemos de citar sus tres libros: “El Cartujano”, “Los toros en Badajoz. Siglos XVI al XX”, y “Plaza de toros. Cerro de San Albín”.
Para Fernando, esta Plaza fue siempre la de sus amores, y sigue siendo también para todos los que compartimos con él desde la infancia nuestros más profundos y emotivos recuerdos percibidos a lo largo de más de setenta años de inolvidables vivencias taurinas.
Sabido es que una tarde del día 5 de Julio de 1914, el diestro Tomás Alarcón “Mazzantinito” fue el primer hombre que regó con su sangre el ruedo de San Albín; Hoy serán los restos incinerados de nuestro amigo del alma, Fernando Masedo Torres, los primeros de tal naturaleza que llegan para unirse con todo honor al albero de nuestro siempre querido coso, desde hoy más entrañable y respetado que nunca