Los festejos mayores regresan a Fregenal de la Sierra por la puerta grande, con el mayor de los triunfos que se puede otorgar, un indulto por David Bolsico, acompañado en la salida a hombros con Luis Manuel Terrón y Jesús Díez tras las faenas completas a novillos del hierro pacense de ‘El Freixo’
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José Luis Venegas Regajo.-
Arranque es el valor o fuerza de voluntad para hacer algo, y es así y no de otro modo como, en este caso con pasos pequeños, se levantan obstáculos para que los festejos mayores vuelven a la normalidad en la localidad pacense de Fregenal de la Sierra, que en su Feria de San Mateo ha celebrado este sábado una novillada bastante completa por el juego serio del ganado y excelentes destellos en momentos de la terna.
El mejor lote de la tarde le tocó en suerte a Luis Manuel Terrón, que supo sacarle provecho. Así, en el primero desarrolló una lida acompasada, tras recibir con una larga cambiada y un buen remate de verónicas, al tiempo que destacó con dos grandes tandas iniciales por ambas manos, después de haber brindado a los maestros ‘El Juli’ y Miguel Ángel Perera. En su segundo, que entró con gran fuerza, si la labor con el capote fue cumbre, el tercio de varas resultó aún mejor, en banderillas hubo saludo y remató en una faena con trazos exquisitos, aunque en los últimos compases se vino abajo.
En cuanto a Jesús Díez, sus novillos fueron para dar con las teclas, que al final encontró, de manera que un grito que dio al matar a su primero simbolizó la batalla ganada, después de la mucha brega, con algunos momentos de parón, pero llevándolo muy pegado. Hizo el quite David Bolsico por chicuelinas, tras lo cual el novillero brindó la faena a los dos citados maestros y la culminó por estatuarios. Más tarde le tocó volver a medir de nuevo el tempo, para levantar la faena con el toreo al natural, y aunque se desarrolló la lidia con un poco de claroscuro, su afán, incluyendo circulares de arte, recibió el merecido premio, brindado al maestro Antonio Ferrera.
Mientras, David Bolsico recibió una de cal y otra de arena, con un tercer novillo que no empezó del todo bien en el capote, pero poco a poco se vino arriba. Fue cuestión de dejar desarrollar los distintos tercios, aunque fue algo intermitente al final, pero el novillero regaló al respetable una buena tanda al natural, preludio de lo que vendría después. De hecho, el empuje con el que empezó el novillero el sexto de la tarde fue para agradecer, con intensidad, continuada en la réplica al quite que ejecutó Luis Manuel Terrón por gaoneras. Con la muleta se gustó, especialmente al natural, lo llevó muy largo en diversas tandas, aplaudidas por el respetable, que al final estuvo un poco dividido a la hora de salir de la plaza en cuanto a si había sido conveniente el indulto, reclamado por parte del público.
En cualquier caso, sea razonado o fruto del delirio de la faena, supuso una gran guinda a una tarde para el recuerdo en Fregenal de la Sierra, por marcar un hito que suponga el tan necesario, y deseado, despegue.
GALERÍA GRÁFICA (JOSÉ CAMPOS) |
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OTRAS IMÁGENES (JOSÉ CAMPOS) |
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