Dice Fernando Flores que lo primero que debe tener un torero es confianza en si mismo y en sus cualidades. De lo último damos fe y de lo primero no hay más que verle en cómo está afrontando el rodaje invernal junto a su nuevo apoderado. De todo ello hemos hablado con él en una entrevista en la que una vez más demuestra que tiene el mismo aplomo respondiendo que toreando. (GALERÍA GRÁFICA EN EL INTERIOR)
Antonio Girol.-
Tras pasar un año prácticamente en blanco en el que no perdió ni la ilusión ni las ganas de ser torero, el pasado invierno cruzó su camino con el de José Maguilla, más conocido como ‘El Gallo de Morón’. Uno de esos cazatalentos románticos que aún quedan en esta fiesta cada vez más prostituida. Esa unión le ha valido para volver a confiar en el género humano, pero sobre todo para hacer mucho campo. Y en el campo, en la soledad de su yunque, es donde de siempre se han forjado los toreros. En breve hará su primer paseíllo. Será en la localidad templaria de Jerez de los Caballeros. Pero antes ha hecho un alto en su preparación campera para atendernos en la ganadería de Torregrande, a donde acudió el pasado domingo para tentar a un utrero.
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– Fernando, ¿en algún momento pensaste que iba a ser tan difícil el transitar por el escalafón de novilleros con caballos? – Buenas, Antonio. La verdad es que sí que era consciente de lo difícil que iba a ser abrirme camino después de debutar con caballos por las pocas novilladas que se dan y la gran cantidad de novilleros que están arreando. El caso es que, tras el debut y eso que fue a finales de junio, terminé toreando un número bastante bueno de novilladas para ser el primer año con caballos. Sin embargo, el pasado por varios motivos me quedé parado. – Si mi memoria no me falla creo que toreaste un par de festejos, ¿estoy en lo cierto? |
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– Así es. Como te decía, por varias circunstancias las cosas no empezaron a rodar bien desde el principio y eso supuso que conforme avanzaba la temporada todo fuese a peor y solo pudiese torear esos dos festejos que bien recuerdas. Concretamente un festival en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) y una novillada en Lodosa (Navarra)
– Hablas de circunstancias, así en genérico, para referirte a ese parón, ¿pero qué tipo de circunstancias fueron o a qué son achacables?
– Digo circunstancias porque entiendo que así se debe catalogar cuando se juntan una serie de factores que provocan que las cosas no funcionen. Tales como que la persona que me apoderaba no me hizo bien las cosas o que aquí en Extremadura no se me tuviese apenas en cuenta…
– ¿Qué sentías cuando veías caer las hojas del calendario y nadie llamaba al teléfono?
– Pues se siente bastante impotencia por no poder disfrutar del toreo que a fin de cuentas es lo que a uno le gusta hacer. Además de ser para lo que te preparas durante todo el invierno y el resto del año con el sacrificio que eso conlleva. Cuando ves que pasa la temporada casi en blanco no te queda otra que resignarte y esperar a que empiece una nueva para intentar dar un giro a ese círculo.
– ¿Cómo se motiva uno para seguir manteniendo la ilusión por ser torero?
– En mi caso nunca he perdido la ilusión porque lo primero que debe de tener un torero es confianza en sí mismo y en sus cualidades. Y yo confío mucho en mí mismo. A esto hay que añadir que tengo la tranquilidad de saber que no he pisado ninguna plaza como Madrid, Sevilla… en la cual podría cambiar mi carrera. Por tanto, sé que tengo argumentos suficientes para mantener viva esa ilusión.
– Todas esas circunstancias a las que te refieres hicieron que buscases un nuevo mentor, y este invierno conocíamos la noticia de tu apoderamiento con un taurino de la talla de José Maguilla, al que todo el toreo conoce por el apodo de ‘El Gallo de Morón’, ¿cómo surge ese acercamiento?
– Yo al Gallo le conocía de cuando iba de tapia a los tentaderos, en los cuales coincidimos varias veces. Al quedarme parado la temporada anterior decidí con mi entorno en ponernos en contacto con él y ahí nació el compromiso de apoderamiento.
– Dicen que los toreros que lleva el Gallo torean mucho en el campo, ¿está siendo así en tu caso?
– Pues sí, es cierta la afirmación. En mi caso desde que comencé con él he ido mucho al campo a tentar y a matar toros. He pisado un montón de ganaderías como la de Cuvillo, La Quinta, Jandilla, Buenavista, Los Espartales…En todas hemos tenido la suerte de que han embestido casi todos los toros y algunos se han podido quedar de sementales como ha sido el caso de hoy con el novillo de la ganadería de Torregrande.
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– ¿Qué te dice tu apoderado? – Su teoría es que hay que hacer mucho campo porque esa es la mejor forma de estar preparado para cualquier compromiso que se presente. La verdad es que me está aportando cosas muy buenas delante de los toros y me está ayudando mucho a mejorar tanto en mi concepto como en la colocación o la técnica… – Oyéndote da la impresión de que aplica una psicología muy necesaria con el que está empezando y más necesita de apoyo. – Lo has definido perfectamente porque le gusta ejercer esa labor de mentalización para que cuando llegue a la plaza sea capaz de entregarme y triunfar. Su objetivo es ir abriéndonos paso con ese término que ha puesto tan de moda Simeone de partido a partido, en este caso novillada a novillada. |
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– Vuelvo a tirar de memoria y si no me falla tienes hechas novilladas en Jerez de los Caballeros y Fuentes de León, ¿alguna otra fecha en tu agenda que nos puedas contar?
– De momento solo hay esas dos novilladas, las cuales son muy importantes para mí. Espero, y deseo, triunfar en ellas y que la gente que me vaya a ver disfruten de mi toreo y se queden con ganas de seguir yendo porque eso es sinónimo de que otros empresarios apuesten por mí en sus carteles.
– Mucha suerte para la temporada y ojalá que al final de la misma podamos volver hablar para contar que ha estado colmada de esos festejos que buscas ganarte festejo a festejo, y de triunfos.
– Muchas gracias. Estoy seguro de que así será.
ASÍ PREPARA FERNANDO FLORES SU TEMPORADA. FOTOS: M. FLORES |
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