La mejor demostración de que el toreo está vivo es haciendo de su expresión algo cotidiano. De ahí que la Escuela Taurina de Badajoz decidiese el pasado sábado entrenar de salón en una de las más populares plazas de la capital pacense. Carretones, capotes, muletas, estaquilladores, banderillas y demás ‘chismes’ adornaron con su vistosidad el marco de la plaza de San Atón, en donde viandantes y curiosos detuvieron su ida y venida por el centro neurálgico de la ciudad para ver lancear a los jóvenes alumnos y de paso comprobar por ellos mismos la dificultad que entraña el manejo de los trastos.
La escuela de Badajoz torea en San Atón