En la antesala de esa tarde en la que todos sueñan con naturales envueltos en las notas de un pasodoble, sus nombres adornan, en letras de imprenta, la encalada pared de La Maestranza. En la que se anuncia a Tomás Angulo y Posada de Maravillas abriendo y cerrando el cartel de una de las novilladas más esperadas del abono sevillano. Tras ellos dos acudirán semanas más tarde Ginés Marín y Miguel Ángel Silva, en claro ejemplo de que la provincia de Badajoz es quien de verdad manda en La Tauromaquia de este nuevo siglo.
Presencia pacense en el ciclo de novilladas