La disposición, la seriedad, las ganas, la valentía, el buen hacer y el tremendo compromiso con una plaza como Las Ventas merecieron mayor premio que una vuelta al ruedo. Se antoja recompensa insuficiente e ingrata de un público ayuno de sensibilidad con los méritos contraídos por Tomás Angulo tras las dos faenas cosechadas esta tarde en Madrid ante los novillos de La Ventana del Puerto con los que se la jugó a cara o cruz en la arena, ganándoles la partida y de paso ganándose el derecho a volver al coso venteño más pronto que tarde. ¡Felicidades, torero!
Tomás Angulo en Las Ventas