La sensibilidad es una capacidad propia de quienes responden a estímulos externos tan singulares como pueden ser el agradecimiento. Por eso es fácil de entender que en Aceuchal hayan premiado a un torero que siente aquella tierra como propia a pesar de no ser hijo del pueblo. De ahí la placa que está a punto de recoger en sus manos Jesús Díez ‘Fini’, por sus éxitos. Tanto los de antes, cuando como novillero actuó en su ruedo, como los de ahora en que está entre los mejores del gremio de los toreros de plata. ¡Felicidades!