«Sentí que a veces los sueños se cumplen»

Era tarde para jugárselo todo a una carta y ésta llegó en el sexto. Un novillo con cuajo de toro al que instrumentó una faena que le valió una meritoria oreja. Hoy hablamos con Tomás Angulo sobre esa importante comparecencia en Las Ventas. (GALERÍA GRÁFICA EN EL INTERIOR)

Antonio Girol.-

Satisfecho. Aunque no del todo porque ambiciona cotas mayores. Así nos atiende Tomás Angulo después de haber cortado una merecida oreja en la que llaman primera plaza del mundo. Hasta Las Ventas acudía el pasado domingo el joven novillero de Llerena con la esperanza de dar un toque de atención con su espada y su muleta. A fe que lo ha conseguido gracias a su disposición y unas enormes ganas de demostrar a todos que quien tuvo, retuvo. Y es que Angulo puso en práctica esa máxima de estar en novillero. Que dicho sea de paso es como hay que estar en las grandes citas.

– Tomás, en primer lugar darte la enhorabuena por el triunfo del pasado domingo en Madrid. Aunque por los videos que facilita la empresa pudimos hacernos una somera idea de cómo fue tu actuación en la plaza madrileña, me gustaría que nos comentases cómo fue la faena.

– Muchas gracias por las felicitaciones. Creo que ha sido una faena clave en mi carrera. Sufrí una gran voltereta que me impedía realizar movimientos y a base de pundonor pude cuajar al novillo y arrancarle esa oreja.

– ¿Qué sentiste al verte con esa oreja dando la vuelta al ruedo?

– Sentí que a veces los sueños se cumplen. Y fue así porque había pensado muchas veces en algo así y cuando vi que era cierto, era como si estuviese en un sueño.

– Antes de llegar a ese novillo habías llevado a cabo dos faenas, en los de tu lote, en las que habías podido mostrar las ganas que llevabas y tu concepto del toreo pero el descabello había sido tu cruz para aspirar a algo más. ¿Qué nos puedes contar de esas dos faenas?

– Fueron dos faenas importantes y con dispar comportamiento de los animales.  Conforme han ido pasando las horas y los días he ido sintiendo un gran resquemor porque la espada entró pero no rodaron y fallé con el descabello. Es que me da mucha rabia porque pude tocar la gloria en mi lote, ya que en ambos me pasó con el verduguillo lo mismo.

– Llegabas a Madrid casi con ese contrato como único aval para una temporada que no está siendo todo lo que boyante en contratos que uno quiere.  Se supone que una oreja en Las Ventas tiene que ser acicate suficiente para que las empresas llamen al teléfono de  Paco Ruiz o para que cuando éste telefonee le atiendan con otra índole. ¿Está siendo así?

– Hasta ahora tus credenciales como novilleros llevaban impresas las letras de Sevilla por tus anteriores triunfos en el coso del Baratillo, a partir de ahora también puedes aportar las de Madrid. No son malas señas de identidad haber dado toque de atención en las dos mecas de la tauromaquia, ¿verdad?

– Por supuesto, lo poco que soy y lo poquito que he caminado en esta profesión ha sido gracias a Sevilla y espero que también sea gracias a Madrid. Pienso que no son dos sitios ‘malos’ por los que ir abriéndose hueco.

– Habiendo pasado ya por estas dos plazas, ¿te quedas con alguna de ellas en particular o es difícil decidirse?

– Son personalidades muy distintas. Si elijo a una por encima de la otra te mentiría. Así que me quedo con las dos.

– Te voy hacer una reflexión comprometida, igual no quieres mojarte al responderla pero voy allá: A veces pienso que el boom que está suponiendo hoy día Badajoz en el panorama taurino tiene una segunda lectura, en este caso negativa ya que al ser muchos los novilleros que actualmente hay en la provincia eso os resta contratos e impacto. Digamos que la tarta es menor a la hora de repartirse al ser muchos comensales. ¿Qué opinas al respecto?

– Si te digo algo al respecto pienso que podría interpretarse como que  estaría criticando a alguien y no es mi intención.  El aficionado, y los profesionales como ustedes, os dais cuenta y veis las cosas tal como están hoy día. En definitiva ustedes sois los que podéis opinar y valorar estas situaciones. Es verdad que la tarta se debería repartir de otra manera, como tú bien dices.

– Enhorabuena  y felicidades.

– Muchísimas gracias por las felicitaciones y por contar conmigo y de este modo la gente se acuerde de que sigo vivo. Un fuerte abrazo

T. ANGULO EN LAS VENTAS. (FOTOS: PACO CAMPOS/JUAN PELEGRÍN)