Hace 25 años un jovencito que deseaba ser torero actuó por vez primera en público en las fiestas josefinas del Casco Antiguo de Badajoz. Ese niño con el correr de los años se ha convertido en una de las figuras más importante del panorama actual de la Tauromaquia y ha querido conmemorar la efeméride volviendo a actuar en el mismo sitio junto a los alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz, en donde él hace cinco lustros también comenzase a dar sus primeros pasos. Y es que hoy, Antonio Ferrera ha visto cumplidos sus sueños de niño.