El diestro de Villafranco desorejó por partida doble a sus dos toros y además cortó un rabo del cuarto, demostrando el excelente momento de forma en el que se encuentra. El Juli y Talavante se atascaron con los aceros y no pudieron más que pasear un trofeo, en el caso del madrileño.
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Redacción.-
Los tendidos de la plaza de toros de Don Benito se fueron cubriendo poco a poco de espectadores para disfrutar de una tarde de toros celebrada con motivo de su feria, y que coincidía además con el día de Extremadura. Pese a la juventud del coso (fue inaugurado en abril de 2011, hace poco más de dos años) por él han pasado los diestros punteros del escalafón y la afición de las Vegas Altas del Guadiana ha disfrutado de tardes de triunfo e incluso de algún indulto. La de ayer quedará marcada en la retina de muchos especialmente por la gran labor de Antonio Ferrera, que demostró una vez más el buen momento que atraviesa y que aquello de que la veteranía es un grado se cumple con creces en la labor del diestro extremeño.
Con cuatro orejas y un rabo, abandonó el coso a hombros en solitario por su puerta grande y se convirtió no solo en el triunfador por número de trofeos sino también por su manera de entender a los dos toros de su lote, su cadencia meciendo el capote, emoción en el tercio de banderillas y temple con la muleta, rematando ambas faenas con buenas estocadas.
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Costó fijar con el capote al primero, un ejemplar que mostró querencia a tablas durante toda la faena. Ferrera lo recibió con verónicas e instrumentó un quite por delantales tras un discreto puyazo. Apretó el toro en banderillas. Tras brindar al público, comenzó doblándose con él en los medios, enseñándole a embestir y fue bajándole poco a poco la mano. Lo llevó muy tapado con la diestra para evitar que el astado se rajase y le fue instrumentando los pases de uno en uno con la zurda, dándole tiempo, pues por este pitón embestía sin clase. |
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Acortó distancias y terminó encajado entre pitones, ligando en redondo para finalizar con una estocada entera algo tendida que hizo rodar al animal. El diestro, que supo tapar muy bien los defectos de su oponente, paseó las dos orejas que le abrían la puerta grande.
Dos y rabo se llevaría del cuarto de la tarde, al que recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio para seguir con verónicas. En el tercio de banderillas dio un pequeño susto al torero de plata Roberto Bermejo, que fue arrollado al ir a cortar al toro con el capote, sufriendo tan solo un varetazo, aunque el animal le hizo añicos la taleguilla. Cuatro pares puso Ferrera para el disfrute del respetable, todas ellas con los colores de la bandera extremeña. Cabeceaba el toro en la muleta y embestía sin codicia, pero a base de imponerse consiguió Ferrera exprimir todo lo que el astado llevaba dentro y finalizó encajado entre pitones. Volvió a estar por encima del de Santiago Domecq que demostró su carencia de clase pero también su nobleza. Tras una estocada entera en buen sitio paseó los máximos trofeos y abandonó el coso a hombros.
Pudo acompañarle Julián López ‘El Juli’ de no haber fallado con los aceros en ambas faenas. Discreto saludo por verónicas al primero, que desarmó al diestro. Tras un picotazo, quitó por chicuelinas antes de brindar la faena al respetable. Inició la faena a pies juntos, con mucha quietud. El animal tomaba el engaño sin demasiada codicia, aunque fue repetidor. El madrileño estuvo por encima de él y terminó haciendo gala de su valor al acortar distancias y finalizó con desplantes, llegando incluso a tirar la muleta al suelo delante de su oponente. Sin embargo, tras un pinchazo, cobró una estocada entera pero tendida y se llevó un trofeo.
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No pudo sumar otro ante al quinto, al que recibió con verónicas y que dio una voltereta el salir del caballo de picar. Perdía las manos el animal si el madrileño bajaba la suya en la muleta. Faena discreta y que supo a poco por las condiciones del astado, que cabeceó durante toda la faena, se quedaba corto en los muletazos y no tenía transmisión alguna. Por todo ello la labor de ‘El Juli’ y su esfuerzo durante toda la faena pasaron algo más desapercibidos y al fallar con los aceros (pinchazo y media estocada) se despidió saludando desde el tercio una ovación. |
No tuvo su tarde Alejandro Talavante, que se fue de vacío tras dos faenas que no hicieron justicia al arte y dominio del que suele hacer gala el extremeño. Al primero lo recibió con verónicas y tras un ligero picotazo brindó al público para instrumentar series de mucha ligazón ante un toro que tomaba bien los engaños y que destacó por el pitón izquierdo, por el que comenzó el torero de Badajoz la faena. Llegó a bajarle mucho la mano y el astado respondió, pero duró poco y el fallo con los aceros hizo que su esfuerzo tan solo pudiera verse recompensado con una ovación, que saludó desde el tercio.
| Saludó al que cerró plaza con verónicas y chicuelinas, gustando mucho el animal en el recibo. Metió riñones en varas y recibió una mala lidia en el tercio de banderillas. El astado no cumplió las expectativas depositadas en él con la muleta y quizás por eso Alejandro Talavante abrevió, dejando tan solo algunas pinceladas por el pitón derecho. Faena breve y sin demasiado que reseñar que terminó de nuevo con el fallo con los aceros quedando su labor silenciada. |  |
Con la salida a hombros de Antonio Ferrera finalizaba la feria taurina de Don Benito 2013, que ha contado con un festejo de rejones y una corrida de toros que han hecho las delicias de la afición de las Vegas Altas del Guadiana. La plaza echa el cierre hasta la próxima temporada con la ilusión de seguir disfrutando de tardes de triunfo y de puerta grande.
GALERÍA GRÁFICA (GALLARDO) |
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