El balance de las actuaciones de toreros pacenses que han realizado el paseíllo hoy, sábado 21 de agosto, ha sido el siguiente:
CORRIDAS DE TOROS.
- San Sebastián: 7ª de la Semana Grande. Media plaza. Toros de Victorino Martín, desigualmente presentados, varios fuera de tipo. Muy descastados y deslucidos en conjunto. Juan José Padilla, silencio en ambos. Antonio Ferrera, saludos y saludos tras aviso. Diego Urdiales, saludos y palmas.
|
Según crónica de los compañeros de burladero.com sobre la actuación de Antonio Ferrera esta tarde en San Sebastián, «Ferrera dio la cara con el segundo, otro toro sin chispa y sin entregarse, que se lo pensó bastante y que fue acortando recorrido, sobre todo por el pitón izquierdo, donde pegó un pitonazo al extremeño». |
 |
«El torero lo tapó mucho, lo provocó y acertó a llevarlo siempre metido en la tela, aunque la poca transmisión del albaserrada hizo que costase mucho llegar arriba. Mató de una buena estocada al segundo intento».
«La tarde se levantó con el quinto, un toro muy largo pero que se dejó torear de capa por Ferrera. El extremeño cuajó un importante tercio de banderillas, con un segundo par en los medios de mucha exposición y, sobre todo, con un par al quiebro por los adentros sin apenas espacio físico. Cumbre.
Después, el toro fue el tuerto en el país de los ciegos. Un poquito de chispa más que sus hermanos y buen aire por el izquierdo, donde la faena de Ferrera ganó en intensidad. Luego el toro echó el freno de mano, y aunque pasaba humillado, le costaba. Antonio tiró entonces de uno en uno y provocando muy a la voz, pero la faena no prendió del todo. Y no mató bien».
- Málaga. 9ª de Feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Hermanos Sampedro (1º), Vellosino (2º, 4º, 5º y 6º) y Albarreal (3º tris, que sustituyó al titular de Sampedro y un sobrero de Albarreal). Correctos de presentación, parados y descastados.’Paquirri’, silencio y leves pitos tras aviso. Miguel Ángel Perera, silencio y silencio. Salvador Cortés, saludos y silencio.
|
|
Según crónica de Verónica Delgado para badajoztaurina.com, sobre la actuación de Miguel Ángel Perera esta tarde en Málaga, «Ninguno de los dos toros de ‘El Vellosino’ que esta tarde le han tocado en suerte, si es que se puede emplear esta palabr tras ver lo que salía por chiqueros, ha dado una mínima opción a Perera esta tarde en La Malagueta».
«El segundo, de una sosedad extrema, llevó siempre la cara por las nubes, no se empleó para nada en la muleta, a pesar de las ganas y el esfuerzo que hizo Perera para intentar embarcarle y obligarle a que se deslizase en la tela. A regañadientes, a base de mucha técnica, consiguió sacarle un par de tandas por pitón». |
«Con el quinto, más de lo mismo, agravado además por el hándicap de que el público a esas alturas de festejo, con doble devolución del tercero, y el tedio campando a sus anchas por La Malagueta, ya no estaba para que Miguel Ángel andase porfiando la embestida de un toro que no pasaba y con el que el de La Puebla del Prior justificó sus ganas de agradar. Mató a sus dos toros muy mal, tras pinchar, lo que demuestra que está pasando una mala racha con los aceros».
- Málaga.- Nocturna. 10ª de Feria. Tres cuartos de plaza.Toros de La Palmosilla (1º y 6º) y Santiago Domecq. El Tato, silencio tras dos avisos y silencio. El Fandi, oreja y oreja. Alejandro Talavante, silencio y oreja.
| Según crónica de Verónica Delgado para badajoztaurina.com sobre la actuación de Alejandro Talavante esta noche en Málaga: «Lo mejor de una jornada tediosa y aburrida han sido los muletazos que Alejandro Talavante ha instrumentado al sexto y último toro de la noche. Un ejemplar de La Palmosilla que, a diferencia del resto del encierro, se ha movido, aunque lo haya hecho sin clase alguna. |
|
Talavante lo recibió con tres ayudados por alto y a partir de ese momento y hasta la estocada final denotó una firmeza impresionante, ya que el toro no iba nunca entregado al engaño, más al contrario se deslizaba en zig zag e intentaba en todo momento puntear la muleta del pacense. El mérito de Alejandro ha sido templarlo mucho, pulsear la embestida y no dejar en ningún momento que los pitones rozasen la franela. Cerró la faena con ajustadas manoletinas antes de dejar una estocada entera. La afición entendió el esfuerzo que había hecho Talavante y le pidió con fuerza la oreja, que le fue concedida. Con el tercero, la verdad es que poco pudo hacer, ya que era un inválido, al que en cuanto le bajaba la mano obraba el efecto de que el animal perdiese las suyas. Estuvo dispuesto y aseado».
