BALANCE de la jornada

Talavante, a hombros en Yecla, y Paco Chaves silenciado en Sevilla

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Talavante en Yecla. (FOTO: Tendidodesol.com)
Talavante en Yecla. (FOTO: Tendidodesol.com)

Alejandro Talavante sale por la puerta grande en Yecla (Murcia) al cortar tres orejas de astados de la ganadería de García Jiménez. En la plaza sevillana de la Maestranza, el novillero pacense Paco Chaves se ha marchado de vacío tras estoquear una novillada de Yerbabuena.

Redacción.-

El balance de las actuaciones de toreros pacenses que han realizado el paseíllo hoy, domingo 9 de mayoo, ha sido el siguiente:

CORRIDAS DE TOROS

  • Yecla (Murcia): Se han lidiado toros de García Jiménez, terciados, nobles y con opciones. Finito de Córdoba, ovación tras aviso y silencio. Alejandro Talavante, oreja y dos orejas. Daniel Luque, que sustituía a El Fandi, una oreja y silencio. Un tercio de plaza.

NOVILLADAS

  • Sevilla: Se han lidiado utreros de Yerbabuena, de desigual juego. Paco Chaves, silencio tras aviso y silencio. Patrick Oliver, silencio y silencio. Antonio Rosales, silencio y silencio tras aviso. Media plaza.

     Según crónica de Manuel Viera en sevillataurina.com sobre la actuación de Paco Chaves esta tarde en Sevilla, «alguien del entorno de Paco Chaves le debería hacer comprender que la lentitud en el toreo es otra cosa. Que no es eternizarse en adornos y filigranas de ballet antes y después de clavar banderillas, que no consiste en  parar el reloj con eternos prolegómenos de faena. Hoy, el presidente se olvidó de los avisos tras trasteos  interminables. No hay nada más desesperante y aburrido que unos toreros que no torean, pese a permanecer en el ruedo dos horas y media consumidas en ver que hacer sin hacer nada. Y así Paco Chaves pasó su tarde. Al flojo y descastado primero lo banderilleó con característicos y personales adornos antes y después de clavar. Luego, ya quedó escrito, consumió su tiempo en la exhaustiva preparación del muletazo que, desconfiado, no le dio. Lo intentó con ambas manos sin que la complicada embestida del flojo novillo de Ortega Cano pasara una sola vez por la tela. Al final un paupérrimo aviso, y el silencio tras los  repetidos fallos con el descabello. El cuarto fue un buen novillo por prontitud y calidad. Como todos los lidiados fue largo al caballo, y a la muleta llegó con movilidad. Chaves destacó en un toreo de capa lento y con prestancia, fue lo mejor, porque después la faena alcanzó límites de complejidad que, en sí misma, llegó hasta la frontera de lo artificioso. Un arrimón final, ya con el novillo parado, caldeó tanto el ánimo de los aburridos espectadores que le pidieron, voz en grito, que matara de una vez. Bastó la estocada, y el silencio de nuevo se hizo en la plaza».

GALERÍA GRÁFICA DE JAVIER MARTÍNEZ

Paco Chaves evidencia que de abdominales anda bien. En banderillas buscó el lucimiento en sus dos astados. Cuadrando en la cara de sus novillos.
Un apretado par al violín, con banderillas extremeñas. Con la muleta intentó también agradar.