Manuel Perera se gradúa con honores en el día que dijo adiós a la Escuela Taurina de Badajoz y debutó con caballos en el coso de Olivenza tras cortar tres orejas de novillos de El Freixo y Vistalegre. Tomás Rufo dejó muestras de su toreo caro y Diego San Román no pudo más que mostrar el mucho valor que atesora ante un lote imposible.
OLIVENZA – Novillada con picadores
NOVILLOS: Se han lidiado novillos por este orden: Juan Albarrán, La Peregrina, El Freixo, José Luis Iniesta, Talavante y Vistalegre, correctos de presentación y de juego desigual. El mejor, el 5º del hierro de Talavante.
NOVILLEROS:
Diego San Román (de gris perla y oro), ovación con saludos y ovación con saludos.
Tomás Rufo (de verde hoja y oro), oreja y ovación con saludos.
Manuel Perera (de verde pistacho y oro), oreja y dos orejas.
INCIDENCIAS: Tres cuartos de aforo en tarde de viento y frío. Manuel Perera debutó con picadores con el novillo de nombre Alcohólico, herrado con el número 22 de la ganadería de El Freixo, de 463 kilos y de pelo negro mulato listón. Saludaron en banderillas Sergio Blasco y Fernando Sánchez en el quinto. El novillo anunciado en cartel de Luis Albarrán fue sustituído por otro de La Peregrina.
Antonio Girol.-
El viento, primero; y después el frío, que le acompañó cuando el sol se batió en retirada buscando las tierras portuguesas de más allá de la raya, jugaron en contra de los tres novilleros que abrieron esta feria del XXX Aniversario.
El aire molestó a los toreros desde el minuto uno. De modo que Diego San Román no pudo estirarse en el saludo al que abrió plaza de Juan Albarrán porque las ráfagas juguetearon con su capote. Este contratiempo no amilanó el queretano que se echó el capote a la espalda para hacer el quite de frente por detrás y dejar su impronta de torero valiente. Manseó el de Albarrán, que buscó desde el principio el abrigo de las tablas. San Román consciente de que lo que pudiera hacer tendría que ser en cercanías, le puso los muslos en los pitones y ni así logró calentar al público que siguió la faena con idéntica frialdad a la que reinaba en el ambiente.
El cuarto, del hierro de José Luis Iniesta, fue recibido de salida con algunas palmas por su bonita lámina. San Román inició la faena de muleta con el pase cambiado por la espalda. Lo mejor de su labor quedó suscrito a un puñado de naturales en los que abrió los vuelos, pero no pudo darle continuidad. Tuvo de nuevo que tirar de cercanías, demostrando un valor seco. Por segundo año, el mexicano pasó por Olivenza sin que le sonriese la suerte en sus lotes.
Tomás Rufo se presentaba en la feria oliventina precedido de ambiente y se puede decir que ha corroborado esas buenas sensaciones. Saludó de rodillas, a la verónica, al de La Peregrina, que derribó en varas. También de rodillas inició la faena de muleta en una serie en redondo muy aplaudida. Enjaretó varias series por el derecho en las que se gustó y templó las nobles embestidas del utrero del maestro Antonio Ferrera. Tiene buen corte el novillero toledano, que mostró el recorrido que se le presupone. Despachó al novillo con media lagartijera más que suficiente.
Con una larga en el tercio recibió Rufo al novillo de Talavante que hizo quinto, que se desplazó con bravura y transmisión en la muleta del toledano y se rebosó en los vuelos, repitiendo en las series de derechazos que con ligazón y corriendo bien la mano le administró el joven novillero, que volvió a mostrar un buen dominio de las distancias y un corte de torero a tener muy en cuenta. El cierre de faena por ayudados tuvo mucho aroma. Lástima que no rubricara su labor con los aceros porque mereció más premio que la ovación que saludó en el tercio.
La de esta tarde era una fecha importante para la Escuela Taurina de Badajoz. Un nuevo alumno se graduaba en la plaza de Olivenza. Y una vez más lo ha hecho con buenas notas. Manuel Perera debutó con Alcohólico, de El Freixo, que no se empleó en el caballo y al que quitó el debutante por tafalleras rematadas con un farol muy aplaudido. Brindó a Padilla que a partir de ahora se hará cargo de su carrera. Al joven novillero no le pudo la responsabilidad y echó las rodillas a tierra para de esa guisa iniciar la faena de muleta. Después continuó por el derecho bajando mucho la mano y exigiendo al novillo, que era lo que requería el de El Juli en una faena de mucho metraje que epilogó en cercanías y rubricó por manoletinas.
El joven Perera no quiso ser menos que sus compañeros y también saludó a su antagonista de rodillas por verónicas. Protestó en banderillas el de Vistalegre. Brindó a sus profesores de la Escuela de Badajoz, de quienes hoy se despide. No le importó que el novillo protestase para empezar la faena de rodillas aunque eso pudiese costarle una voltereta que afortunadamente no se produjo. Utrero complicado que soltaba la cara en cada embestida y con el que Perera estuvo muy firme, en especial con la izquierda en series en las que se impuso a la molesta embestida para terminar en cercanías en un arrimón de mucho mérito. Paseó las dos orejas.
GALERÍA GRÁFICA – FOTOS: GALLARDO
OTRAS IMÁGENES – FOTOS: GALLARDO