Como es tradición, en BADAJOZ TAURINA entrevistamos a aquellos novilleros que están a las puertas de su debut con caballos. En esta ocasión, el turno es para Manuel Perera, que el próximo viernes verá cumplido su sueño en el ruedo de Olivenza. El joven de Villanueva nos narra cómo está viviendo estos días previos y cómo está siendo la preparación de cara a tan importante fecha.
Antonio Girol.-
Galeana nos recibe con su exuberante belleza natural. Las pardas encinas que cobijan los toros de saca que Joaquim Manuel de Vasconcellos e Sá Grave cría en este rincón taurino de la vecina Portugal se muestran frondosas. La hierba ha crecido con las últimas lluvias y la inminente primavera comienza a pintar de colores a esta dehesa singular por su hermosura.
La Escuela Taurina de Badajoz ha concertado un tentadero para que su alumno Manuel Perera continúe su intensa preparación de cara al debut del próximo viernes en Olivenza. Tras la tienta, en el que su amigo, paisano y compañero Eric Olivera, también ha participado, Manuel nos atiende con el mismo aplomo que ha demostrado ante las murteiras que don Joaquín ha seleccionado para la ocasión.
– Manuel, ¿cómo están siendo estos días previos al debut?
– Están siendo, sobre todo, bonitos y muy especiales porque desde que me apunté a la escuela mi sueño era dar este paso de poder debutar con caballos en Olivenza y, si Dios quiere, el viernes ese sueño se hará realidad. Estoy muy ilusionado.
– ¿En qué está consistiendo la preparación?
– Sobre todo la cuestión física, torear de salón y entrar a matar mucho en el carro. Además, también estoy haciendo mucho campo. Creo que está siendo muy importante y voy a llegar preparado a ese día.
– ¿Olivenza es la meta que os marcáis todos los chavales que estáis en la escuela por la referencia que esta plaza y esta feria tiene para vosotros, dado que muchos de vuestros compañeros de escuela han debutado en su ruedo?
– Supone una motivación muy especial porque de ese debut han salido muchos novilleros lanzados. Los casos más recientes son los de Ginés Marín, Garrido o Posada de Maravillas. Y antes de ellos, otros muchos. Al ser una feria con un gran auge y repercusión por ser a principio de temporada los triunfos te sirven más de cara a afrontar el año.
– La temporada pasada viviste las dos caras de la fiesta. La dura por ese terrible accidente de tráfico que sufriste volviendo del Bolsín de Ciudad Rodrigo y la agradable del triunfo en certámenes tan importantes como los de Canal Sur y Extremadura, ¿cuál es el balance que haces de la temporada?
– Fue un año importante. A los dos meses y medio del accidente estaba toreando y lo acusé. Al principio me costó acoplarme a los novillos porque no terminaba de cuajarlos. Pero poco a poco fui cogiendo confianza y fondo físico y pude, a base de creer en mí, triunfar. La prueba fue el Certamen de Canal Sur en el que fui pasando fases y llegué a la final. Después vino el de Canal Extremadura y otro que gané en Coria. Fui finalista en Gor (Granada) y rematé la temporada con la Piña de Oro de Hoyos de Pinares. En todos los certámenes puntué y creo que di la cara por mí y por la escuela.
– Hablando de la escuela, ¿qué recuerdos te llevas de tu paso?
– Muy bonitos y especiales. He vivido momentos maravillosos con compañeros y maestros, risas en la furgoneta y miedos compartidos. Es una etapa muy bonita que voy a recordar siempre de manera especial.
– ¿Te queda alguna secuela del percance?
– Físicamente siempre voy a tener ese problema porque la operación fue muy importante y los dolores de cabeza siempre van a estar ahí y cuando lleguen las volteretas me van a afectar más en esa zona que a cualquier otro compañero, pero no hay nada que no se pueda superar.
– Cuando el viernes suene el clarín y se abra el cerrojo de la puerta de cuadrillas, ¿en quién o en qué crees que vas a pensar en ese momento?
– Sinceramente como no estamos en ese momento no lo sé – ríe – Pero seguramente se me pase por la cabeza todos los momentos duros que he vivido y pensaré que es un día para disfrutarlo y dar todo de mí y que los aficionados salgan de la plaza hablando de Manuel Perera porque he triunfado y que ese triunfo tenga la repercusión que quiero para que cuenten conmigo en esta temporada. Ese es mi sueño y lo tengo que conseguir sí o sí porque estoy muy ilusionado y delante de la cara de los animales me encuentro seguro.
– La despedida del escalafón de sin caballos no pudo ser más bonita con la salida en hombros en Ciudad Rodrigo, ¿qué sensaciones tuviste esa tarde?
– Ni en sueño te puedes imaginar que tu despedida de novillero sin caballos vaya a ser de esa manera. Fue un día que lo disfruté desde que me levanté. Llegué a la plaza sin ninguna presión, pero siendo consciente de que tenía que darlo todo y estar a la altura de esas grandes figuras y de esa afición. Estaba tranquilo. Y eso se reflejó en el ruedo: estaba seguro, feliz y disfrutando.
– A partir del viernes, ¿cómo se presenta el futuro?
– Se presenta muy ilusionante – sonríe –. Aún no puedo decir nada, pero se sabrá pronto…
– ¿Estrenas traje?
– No lo tengo decidido. Tengo uno para estrenar, pero no sé si lo estrenaré. Depende de lo que me pida el cuerpo en ese momento.
– Sentirse arropado por su pueblo es algo muy bonito para un torero, en tu caso es así. ¿Cómo está siendo la expectación que tu debut con caballos ha despertado en Villanueva del Fresno?
– Muy grande. La prueba es que han puesto un autobús y al día siguiente estaban todas las plazas agotadas. Creo que mi pueblo se va a volcar y me van a estar apoyando en la plaza. Sentir ese cariño es muy importante.
– Hablamos de tu pueblo y hay que referirse especialmente a Curro Villanueva, una persona muy querida y que tutela tu carrera desde que empezaste a querer ser torero ¿qué te aporta su figura?
– Para mí, más allá de lo profesional o taurino, es como el abuelo que me falta. Se porta como tal. Me ayuda desinteresadamente en todo. No tengo palabras para describir lo que le quiero.
– Suerte para el viernes y lo que viene después.
– Muchas gracias.
MANUEL PERERA SE ENTRENA EN MURTEIRA GRAVE – FOTOS: JM BALLESTER
