El novillero de Miajadas dijo adiós a la Escuela Taurina de Badajoz debutando en Mérida con salida a hombros tras cortar un apéndice de cada uno de su lote. Una oreja paseó también García Corbacho del quinto, que vio como los aceros le desaparramaron el sueño del triunfo. La espada también le jugó una mala pasada al albaceteño José Ignacio Rodríguez.
MÉRIDA – Novillada con picadores
NOVILLOS: Se han lidiado novillos de Eusebio Naranjo, bien presentados y de buen juego en conjunto.
NOVILLEROS:
José Ignacio Rodríguez (de turquesa y oro), ovación con saludos y vuelta al ruedo.
García Corbacho (de violeta y oro), palmas tras tres avisos y oreja.
Iván Valares (de sangre de toro y oro), oreja y oreja.
INCIDENCIAS: Iván Valares, alumno de la Escuela Taurina de Badajoz, debutó con caballos. Miguelín Moreno saludó montera en mano tras poner banderillas al tercero.
Ramiro Moreno.-
Todas las novilladas son oportunidades para ver la evolución de los futuros toreros y esta tarde no ha sido menos. Hemos podido ver a tres novilleros en distintas etapas de evolución, a los que hay que darles su tiempo. Nada de lo que se hace en el toreo se hace con prisas.
Abrió plaza el albaceteño José Ignacio Rodríguez con un novillo alto pero que, al igual que toda la novillada, se dejó. Recibió al utrero a la verónica y tras un puyazo cambió el tercio. Fue a más la faena basando la misma en intentar alargar la embestida del astado. Con despejada cabeza hilvanó tandas por ambos pitones con el tempo necesario en cada una de ellas. Buscó el calor del público en los compases finales en cercanías. El mal uso de los aceros le impidieron pasear un trofeo.
En su segundo tuvo que emplearse desde el principio ya que el de Eusebio Naranjo salía suelto de los capotes. Con la muleta estuvo firme por ambos pitones atacando al novillo y finalizando de nuevo entre los pitones de su oponente. Otra vez la espada se interpuso entre su camino y el del triunfo. Vuelta al ruedo.
García Corbacho, novillero de la Parra afincado en Valverde de Leganés, recibió a su primer novillo a la verónica a pies juntos. Le realizó un quite por tafalleras y tras dos puyazos pidió el cambio. Le costó coger el pulso a la faena que discurrió con altibajos. Pero lo peor llegó con el acero en donde se atascó y tuvo que escuchar los tres avisos.
Lejos de achantarse sacó su orgullo torero en el siguiente de su lote al que recibió con una larga cambiada en el tercio. Continuó a la verónica y con remates vistosos. Brindó su novillo y desde el comienzo dejó muestras palmarias de las ganas que tiene de ser torero. Toreó con gusto. Sufrió una voltereta muy fea que gracias a Dios no tuvo malas consecuencias. Optó por acortar metros y se metió en la jurisdicción del novillo con el deseo de mostrar su valor. En esta ocasión anduvo más acertado con los aceros y le concedieron una oreja.
Iván Valares debutó con caballos. Con lo que eso supone de nervios, pero también de normal falta de bagaje. Su faena al tercero resultó intermitente, pero siempre intentó llevar largo a su antagonista y, además, con la idea de llegar a los tendidos. Remató la faena con una estocada efectiva que supuso la primera oreja de la tarde.
La faena al sexto fue un calco de la del novillo de su debut. Recibió a su novillo a la verónica rematando con media. Con la muleta lo intentó por ambos pitones y en distintos momentos de la faena lo consiguió. Mató de estocada efectiva y como el novillo cayó rápido le valió para que le concediesen la oreja que necesitaba para salir a hombros.
GALERÍA GRÁFICA. FOTOS: GALLARDO
OTRAS IMÁGENES. FOTOS: GALLARDO