En la escuela taurina de Badajoz se enseña a torear, pero también se aprenden valores. Esta foto es fiel reflejo de ello. En ella se ve a uno de los alumnos veteranos, a pesar de su corta edad, corrigiendo la postura de otro compañero recién llegado. En estos tiempos en que tanto se achaca la falta de valores en la juventud este es un claro ejemplo de la importancia que éstos tienen en la formación taurina. Disciplina en la que el compañerismo se demuestra en la plaza, lugar en el que competirán por ser los mejores, pero donde desde los inicios se observa esa camaradería que impera a quienes se visten de luces y que lo mismo que ahora asesoran sobre la postura idónea para coger la muleta luego no dudarán en salir a cuerpo descubierto, si se da el caso, para hacer un quite. En definitiva: valores.
