Se ganó el derecho a vivir en el ruedo de Herrera del Duque el pasado 14 de agosto y eso es lo que está haciendo Esparraguero II en la finca Los Espartales, su casa. Allí, cada día recibe los mimos de su criador y el mayoral Curro Carrillo, que lo cuidan para que la recuperación sea rápida y satisfactoria como se aprecia en la foto adjunta. En un cercado aparte, acompañado por un grupo de añojitos que le miran con admiración, Esparraguero II observa el objetivo de nuestro compañero José María Ballester con idéntica nobleza a la que destiló en las muñecas de Antonio Ferrera. Este lunes le volverá a visitar el veterinario para administrarle las medicinas que precisa para su completa sanación con vistas a estar en breve con el harén de vacas que José Luis Iniesta le tiene preparadas, con objeto de que legue sus genes en nuevos hijos que encumbren la bravura de su sangre.
