Redacción.-
Un buen puñado de jóvenes aficionados almendralejenses se dieron cita en el ruedo del coso de La Piedad para torear de salón y a su vez mostrar su solidaridad con el niño Pablo Asensio que sufre de parálisis cerebral. Los asistentes compartieron actividad con un puñado de profesionales taurinos que se dieron cita en la plaza de toros para enseñarles los secretos del toreo a través de la disciplina de salón. Una vez más se demostró que la solidaridad va cosida con el oro de los alamares de los trajes de torear y así Pablo y su familia encontraron en la cálida tarde el apoyo y el cariño más necesitado.