El hato de toros que la familia Muñoz ha seleccionado por hechuras y reatas para la corrida que se lidiará en el coso del Cerro de San Albín el próximo sábado descansan en los cerrados de Doña Elvira a la espera de ser conducidos a los corrales de la plaza emeritense. Aquí os los mostramos en una galería gráfica que acompaña a una entrevista al ganadero Carlos Muñoz.
Antonio Girol.-
Amanece en Doña Elvira. El ganadero Carlos Muñoz junto a Manolo Linares, su mayoral, y los vaqueros de la casa, llevan desde que rayó el alba trajinando de un lado para otro para cuidar y mimar a sus toros. Nos reciben con la amabilidad sincera que caracteriza a los hombres de campo. Con ellos pasamos al cerrado en el que se desperezan los toros que el próximo tres de septiembre saldrán al ruedo de Mérida.
Carlos conduce el todoterreno mientras nos va mostrando los astados que con mimo han reseñado para tan importante cita: “La corrida la hemos escogido entre mi padre, mi hermano Antonio y yo con todo el cariño del mundo. Hemos floreado de entre veinticinco toros los ochos que más nos gustaban tanto por hechuras como por reatas”
Uno a uno nos vamos acercando a cada toro. Pacientemente se dejan fotografiar por Gallardo, mientras Carlos Muñoz prosigue contando: “El poner tanto empeño en elegir esta corrida para Mérida se debe al cartel tan bonito y con tanto aliciente que ha montado el empresario Joaquín Domínguez. Además de la ilusión que tenemos por una plaza en la que las veces que hemos lidiado hemos tenido triunfos importantes como el recordado de Finito de Córdoba en una novillada que aún perdura en la memoria de los aficionados. O aquel otro más cercano en el tiempo del sensacional mano a mano de Ferrera y Talavante, de hace tres o cuatro años, en el que se cortaron ocho orejas y un rabo, y le dieron la vuelta al ruedo a un toro”
Carlos habla en voz baja para no molestar la tranquilidad de sus toros, y en ese tono prosigue diciendo:“Esperemos que el balance final de este año sea lo más parecido a los antecedentes anteriores.”
Continuamos la visita y toca preguntar al ganadero cómo están viviendo estos días previos: “Con los nervios lógicos de una corrida tan importante por ser en nuestra tierra y en una plaza con tanta solera. Además del aliciente que tiene un cartel tan rematado compuesto por un torero de tanta clase y elegancia como es Enrique Ponce al que acompañan un artista grandioso y que tarde a tarde enloquece a los públicos con su mágica improvisación como es Talavante y la raza y el valor desmedido de Roca Rey.”
Los toros nos miran con nobleza al pasar y en ellos podemos observar el mimo y el cuidado en la selección que nos contaba hace un momento su criador, que narra cómo preparan una corrida de este calibre:
“Estos toros en el mes de febrero estaban totalmente rematados. Desde esa fecha empezamos a moverlos poco a poco. Los solemos correr dos veces por semana una distancia de 4 kilómetros y doce días antes de ir a la plaza paramos el ejercicio para que recuperen el peso que han perdido con un ejercicio tan exigente. De esa manera se rematan finalmente para que salgan al ruedo con la presencia necesaria con la que deben salir.” |
La conversación continúa para repasar la temporada: “Está siendo de mucha regularidad. Acabamos de lidiar una corrida extraordinaria en Sacedón en la que embistieron seis de seis y les cortaron ocho orejas y un rabo, y le dieron la vuelta al ruedo a un toro. Luego hemos lidiado una novillada picada de cuatro astados en Jerez de los Caballeros donde salieron tres extraordinarios. Otra, también de cuatro utreros, en Azuaga con dos novillos también extraordinarios y uno bueno. Y como más relevante por la importancia de la plaza, la sin caballos que lidiamos en La Maestranza en donde embistieron los seis erales.”
Cuando abandonamos el cerrado a lo lejos se ven algunos toros, el ganadero nos aclara: “En el campo nos queda un toro que embarcaremos para sobrero en Arles en la corrida goyesca que matan Luis Francisco Esplá, Morante de la Puebla y Juan Bautista. Además de un par de toros más sueltos que posiblemente vayan también de sobreros a la feria de San Miguel de Sevilla. Además de una novillada que se lidiará el día 14 del mes que viene en Higuera la Real.”
El repaso a lo lidiado y a lo que resta por lidiar da una visión global del excelente momento que vive la ganadería de Cayetano Muñoz: “Desde principios de temporada tenemos los lotes vendidos y si este año hubiésemos tenido tres corridas y tres novilladas picadas más en el campo también las habríamos vendido sobre la marcha porque he tenido bastante procura. Lo que pasa es que somos una ganadería que nos gusta dejar para cuatreños y utreros solo lo mejor de lo mejor y lidiamos mucho de erales como todo el mundo sabe.”
El ganadero y sus hombres tienen que proseguir con su ardua labor y con la tristeza propia de quienes abandonan un paraíso como es una ganadería brava nos toca despedirnos de tan excelentes anfitriones, no sin antes desearles que la corrida de Mérida y la novillada de Higuera la Real continúen con la senda de regularidad de triunfos de esta casa en la que prima la afición y el trabajo como razón de ser: “Intentamos hacerlo lo mejor posible y lo mejor que sabemos, luego el resultado es lo que Dios quiera, pero más empeño, mimo y cariño no se le puede poner. Y sobre todo gusto porque en eso sí que mi padre, mi hermano y yo no escatimamos ni una décima. Las corridas, las novilladas con caballos y las sin caballos hay que llevarlas buenas de hechuras. A la vista está la corrida que llevamos a Mérida que en presentación y en bonita nadie le puede poner una falta, luego lo que ellos lleven dentro solo Dios lo sabe.”
Ojalá sea tan bueno como el trato que nosotros hemos recibido. Suerte, ganadero.
TOROS DE CAYETANO MUÑOZ PARA MÉRIDA. FOTOS: GALLARDO |
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