Mara Mayoral abrió las puertas de Moheda de Alcornocal, la finca en la que junto a sus hermanas Mercedes y Ana crían sus santacolomas en el término municipal de Serrejón, para que los alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz tentasen las reses que hierran con la P y la M de su difunto padre Pablo Mayoral, del que siguen tomando nombre en los carteles. Los chavales pudieron de este modo pulsar las encastadas embestidas de unas eralas de las que nacerán los futuros astados que sigan dando honor y fuste a una sangre única en su especie.
La Escuela de Badajoz en lo de Pablo Mayoral