Tributo a la Escuela Taurina de Badajoz

Producto de un gran trabajo

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'Maletillas', José Antonio Sao
'Maletillas', José Antonio Sao

 

Hoy mismo, todos los que nos sentimos orgullosos de la Escuela Taurina de Badajoz, nos hemos  hinchado de gozo al saber la noticia de que David Bolsico se clasificaba como primero de grupo para la final del Certamen de Canal Sur Tv.

 

Antonio Girol.-

Si hubiese que hacer un paralelismo entre escuelas taurinas y universidades no me cabe la menor duda de que la nuestra, la del Patronato de la Diputación de Badajoz, podría ser equiparada en cuanto a excelencia de formación y resultados académicos, en este caso taurinos, con Harvard, Oxford, Yale o Preston, por citar a cuatro de los más emblemáticos centros formativos del mundo.

No existe hoy día una escuela mejor en el orbe taurino que la de Badajoz. Mi afirmación no es producto del  subjetivismo chauvinista del amor a la tierra sino basada en datos objetivos. Ahí están, y son palpables, en las figuras de Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante, José Garrido, Posada de Maravillas o Ginés Marín, por citar a algunos de los más destacados alumnos que se han formado taurinamente hablando en las aulas del albero del coso de la Avda. de Pardaleras, donde tiene su sede este centro formativo, y hoy pasean por las plazas cosechando triunfos. Y podría seguir nombrando toreros, novilleros e incluso banderilleros que no hace mucho eran alumnos y actualmente destacan entre los más importantes de su gremio.

Hoy mismo, todos los que nos sentimos orgullosos de la Escuela Taurina de Badajoz, nos hemos  hinchado de gozo al saber la noticia de que David Bolsico se clasificaba como primero de grupo para la final del Certamen de Canal Sur Tv. Un ciclo de novilladas en el que nuestra escuela es invitada anualmente a pesar de sus reiterados triunfos. Y digo a pesar porque consiguió alzarse durante cuatro años consecutivos con su máximo galardón. Motivo que llevó a que algunas de las escuelas que componen la federación andaluza se replanteasen el hecho de seguir cursando invitación a la pacense.

Un hecho de tal envergadura no es producto de una racha de buena suerte sino de un trabajo bien trazado en los despachos y ejecutado a la perfección sobre el terreno. En todo estos años si ha habido una constante ha sido la de dejar trabajar a los profesionales con el resultado conocido. Los diferentes diputados responsables de la materia han permitido que tanto Fernando Masedo Pacheco en su puesto de Director Gerente como los maestros Luis Reina, Antonio Jiménez ‘Antoñete en su momento y actualmente Luis Reinoso ‘El Cartujano’ desarrollasen su trabajo sin injerencias de ningún tipo. Producto de esa labor ha surgido una camada de toreros tras otra que ha venido a refrendar el acierto y el esfuerzo.

Además con una particularidad que debe destacarse, es una escuela que no ‘crea’ toreros en serie. Algo que siempre se ha achacado en sentido negativo a las escuelas taurinas. En este caso, y como se puede comprobar entre tanto alumno ilustre, se ha optado por permitir que cada chaval desarrollase su personalidad sin imponerle un estilo. Ahí creo sinceramente que radica el mayor éxito, y de ahí tantos y variados triunfos.

Habrá quien leyendo estas letras no esté del todo conforme con ellas y ponga el acento en jóvenes que no llegaron a la meta que se habían trazado. Puede darse el caso de que haya quienes se sintiesen en desventaja con respecto a otros alumnos a los que se les dio mayor proyección. Elegir y apostar es una tarea complicadísima y en cualquier puesto de responsabilidad siempre hay que ejecutar decisiones que nunca son del agrado de todos. En el mundo formativo taurino no podía ser de otro modo, sobre todo a la hora de decidir quién representa a la Escuela en los certámenes de mayor calado y repercusión.

Si es cierto que viendo los resultados, y sin mirar en las entrañas de las decisiones, no puede negarse que hasta el momento en un porcentaje altísimo la dirección artística ha acertado en sus apuestas. Lo que les otorga un aval importante a la hora de defender sus decisiones. Mismamente en el ciclo de escuelas andaluzas, del que ha conseguido cuatro entorchados consecutivos, no fallaron en las elecciones de Rafael Cerro, Tomás Campos, José Garrido y Ginés Marín, y están muy cerca de volver a recuperar la hegemonía con David Bolsico el próximo 25 de julio en la final de Almedinilla.

Es por todo esto que la Escuela de Badajoz tenga un reconocimiento tan alto a nivel taurino allende nuestras fronteras, como he podido constatar entre aficionados de otros rincones de la geografía taurina. Los cuales al decirles que soy de esta provincia rápidamente se hacen eco de los triunfos de nuestros novilleros y me preguntan por el secreto. Siempre les respondo que desconozco si lo hay, pero de lo que sí estoy convencido es que con trabajo y esfuerzo siempre es más fácil. Y de ambas virtudes van sobrados.

Bien es verdad que este reconocimiento del que les hablo es mayor extramuros.  Y en cambio por algún motivo que escapa de mi entendimiento dentro de nuestras lindes no se da la importancia que tiene al hecho de que actualmente la Escuela Taurina de Badajoz sea tan bien considerada hasta el punto de ser la envidia del resto del mundo.  Sirvan por tanto estas letras para paliar ese déficit de agradecimiento que entiendo no se le tributa a quienes bien lo merecen. ¡Felicidades!