El novillero oliventino sufrió en el coliseo de Nimes una cornada en el testículo izquierdo de la que tuvo que ser intervenido una vez terminda la lidia de su segundo antagonista, del que paseó las dos orejas.
Redacción.-
El novillero Ginés Marín resultó ayer cogido en Nimes mientras remataba su faena por bernadinas. El novillo le sorprendió propinándole una fuerte voltereta y además de una gran paliza le infirió una cornada en el testículo izquierdo. El oliventino ataviado con unos vaqueros, en sustitución de la destrozada taleguilla, terminó la faena recibiendo una gran ovación tras fallar con los aceros.
Posteriormente pasó a la enfermería, en donde por petición expresa del torero le cosieron con tan solo cuatro puntos para así poder salir a lidiar su segundo novillo, el cuarto de la tarde, al que tras una gran faena le cortó las dos orejas cambiando la salida en hombros por la mesa de operaciones, al tener que ser trasladado al Hospital Camereu de la ciudad gala para ser intervenido quirúrgicamente de la cornada, con anestesia general. Esta mañana ha regresado a España en donde prosigue su recuperación con la intención de estar presente en su próximo compromiso en Córdoba el próximo jueves 28 de mayo.