El toro con el que sueña todo aquel que quiere ser torero es con el de su alternativa. Lo imagina en esas noches de vigilia en las que las horas pasan con la cadencia de verónicas instrumentadas con el embozo de las sábanas. Llega el día en que esa ensoñación se hace realidad y ese toro se hace de carne y hueso. Como éste que acompaña a estas letras, de nombre ‘Lengualarga’, herrado con el número 12, de pelo negro mulato y que lleva grabado a fuego el histórico hierro de Fernando Parladé. Aquel ganadero que también soñase con astados que hiciesen disfrutar a los toreros y a los públicos. Que así sea, y esta tarde en Sevilla propicie el triunfo de Jose Garrido en el día de su alternativa. ¡Suerte!
