Con la valentía que le caracterizaba. De frente. Yendo al toro dando los pechos. Batiendo al pitón contrario para marcar el inicio del quiebro. Así toreaba ‘Pintor’, el caballo del rejoneador Juan Carlos Jiménez que ayer perdía la vida en Valdecasas de Tajo. La imagen que antecede a estas letras tal vez sea la última de su andadura taurina. Momentos después entregaría su sangre en el altar del Dios de la Tauromaquia. Pero su recuerdo permanecerá imperecedero en la memoria de su dueño, su amigo, que cada tarde cuando suene el cambio de tercio evocará la valentía de ‘Pintor’, su compañero preferido. Hasta siempre caballo torero.
