El ganadero de Peñajara, cuyos astados pastan en la finca ‘Casas de Reina’ en el municipio pacense de Fuente del Arco y el veterinario Javier Jiménez han expuesto sus razones sobre las caídas sufridas por los toros de este hierro en Las Ventas.
Redacción.-
José Rufino, ganadero de Peñajara cuyas reses pastan en la localidad pacense de Fuente del Arco, ha explicado que la hiperglucemia podría ser el síntoma del raro comportamiento de sus toros en Madrid el pasado 25 de mayo. El ganadero, desde el mismo momento de los hechos, decidió obtener pruebas sanguíneas y de vísceras de tres de los toros jugados en Las Ventas y de todos los que se han lidiado con posterioridad, algunos en la finca, otros en Espartinas y finalmente los estoqueados el pasado 22 de junio en Torrejón de Ardoz.
Tanto el ganadero como el veterinario han afirmado que de las muestras de sangre de los toros realizadas desde el año 2.009 hasta la fecha la media de la ganadería ha sido de 177, 97 mg/dL. De los toros analizados, incluidos los de Madrid estando en el campo, desde enero hasta la fecha actual la media de los toros ha sido 168, 26 mg/dL. Y sin embargo, tras la muerte de los toros que fueron toreados en Las Ventas el indicado 25 de mayo, la media ascendía a la cifra de 517,60 mg/dL, muy por encima de lo habitual en la ganadería.
Además, dos de los toros lidiados en Espartinas el día 1 de junio (los números 23 y 26), que habían estado en Madrid, tenían unos índices de glucosas excesivos (634 y 653 respectivamente).
Los toros lidiados en Torrejón de Ardoz el pasado día 22 de junio, que tuvieron un comportamiento normal, algunos con mucha fuerza y empuje y otros con menos, como suele ser habitual en el resto de ganadería, no se cayó ninguno y tuvieron unos índices de glucosa en sangre, antes de la corrida, acordes a la media de la ganadería.
Tras estos datos Javier Jiménez, veterinario de la explotación, afirmó que posiblemente ese exceso de glucosa en sangre que no se sabe cómo se ha producido habría sido la causa de los fallos del aparato locomotor de los toros.
Por su parte José Rufino afirmó: “Esto exige una investigación técnica y policial porque yo sólo no puedo” y sostiene que le encantaría que la Unión de Criadores de Toros de Lidia participase con él en las investigaciones que él lleva en curso por si pudiera aparecer algún dato esclarecedor. El ganadero ha indicado que conoce tres medios de intoxicación posibles pero no ha acusado a nadie de su realización y ni siquiera está en condiciones de afirmar que estos medios de intoxicación puedan ser la causa del alto índice de glucosa de sus toros.