Luis García ‘Niño de Leganés’ disfruta viendo triunfar a sus compañeros en el festival con el que ha sido homenajeado esta tarde en la plaza de toros de Badajoz. A excepción de Manzanares y Ginés Marín, el resto de actuantes pasearon trofeos.
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Sandra Carbonero.-
Era su día. El día de Luis García ‘Niño de Leganés’. Una fecha cargada de sentimientos, emociones y sobre todo: cariño. El cariño del mundo del toro hacia Luis, que lo ha arropado en un bonito homenaje en la plaza de toros de Badajoz.
Tal acontecimiento tenía que ser triunfal a la fuerza. Y lo fue. Sobre todo con ‘Hospiciano’, un novillo de Domingo Hernández con clase y calidad al que Espartaco terminó indultando. Juan Antonio lo recibió con una larga cambiada de rodillas. El torero de Espartinas toreó relajado, con la mano baja y templando por ambos pitones. Una faena larga en la que florecieron los pañuelos pidiendo el indulto mientras el diestro sevillano toreaba con suavidad en redondo.
Talavante le cortó el rabo al sexto de la tarde. Faena cumbre del extremeño. Con su brazo desmayado, poco a poco iban brotando los naturales como gotas mágicas que vertía sobre el albero. Mucha torería y temple de Alejandro con un novillo con grandes cualidades al que le propinó una gran estocada.
Ferrera estuvo muy firme con un animal que no se lo puso nada fácil. Vibrante en banderillas consiguió poner al público en pie. Mucha valía la de Antonio, que incluso fue volteado de fea manera tras tirarse a matar; pero consiguió pasear las dos orejas.
Otros dos trofeos paseó Julián López ‘El Juli’ del soso y desclasado tercero. El poderoso Juli no quiso dejarse ganar la pelea y acabó entre los pitones. Circulares de vértigo finales rematados con una estocada.
Perera mostró mucho oficio frente al deslucido y a veces molesto novillo. Su firmeza y su facilidad con los aceros lograron que el diestro de la Puebla del Prior consiguiese otros dos apéndices.
José María Manzanares dejó patente detalles de torería y estética, pero que no terminó de alcanzar los vuelos suficientes. El descabello fue su otro hándicap y terminó saludando.
El novillero que apodera ‘Niño de Leganés’, Ginés Marín cerraba cartel. El oliventino comenzó la faena inmóvil en el centro del ruedo con pases cambiados por la espalda. Mucho tesón y seguridad de Ginés con un animal que se rajó muy pronto.
Al final la puerta grande se abrió para el verdadero protagonista de la tarde, Luis García ‘Niño de Leganés’ que fue sacado a hombros de su matador, Julián López ‘El Juli’.
GALERÍA GRÁFICA (ALFONSO PLANO) |
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OTRAS IMÁGENES (ALFONSO PLANO) |
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