Para recolectar es preciso siempre haber sembrado antes. Esto se podría decir de Antonio Ferrera que recogía el I Trofeo Puerta Grande otorgado por la A.C.T. Puerta Grande de Don Benito al triunfador de la pasada feria septembrina. Si en aquella tarde festiva el torero dejó su impronta en el ruedo cortando cuatro orejas y un rabo, en la velada del pasado jueves la dejó como hombre cercano y comprometido con el mundo peñístico.