JOSÉ GARRIDO - Novillero con caballos

«Quiero escribir mi futuro tarde a tarde»

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Si hay una persona que no podrá olvidar 2013 sin duda esa es José Garrido que a su debut con picadores suma el galardón de haber terminado la temporada siendo líder de los novilleros. En la siguiente entrevista nos lo cuenta en primera persona…

Antonio Girol.-

Diez años hacía que un pacense no copaba el primer puesto del escalafón de novilleros con picadores. Dos décadas sin que el número 1 llevase sangre de Badajoz. En concreto desde que Javier Solís en 2003 dejase el pabellón de nuestro toreo en lo más alto. Testigo que ahora recoge José Garrido. Se da la circunstancia de que encima ha sido en el año de su debut con los del castoreño, que se produjo en la matinal de Olivenza. Hemos charlado con él para que comparta con los lectores de BADAJOZ TAURINA sus vivencias de una temporada tan especial.

– José, tras un primer año en el escalafón de novilleros con picadores, que por cierto has liderado en número de festejos, ¿cuáles han sido las sensaciones de esta temporada de debut?

– De alivio. Sí, se puede resumir en esas dos palabras porque era un año en el que se esperaba tanto de mí que doy gracias a Dios por haber podido solventar el año con buen paso.

– Han sido 26 novilladas toreadas, 61 orejas cortadas, 4 rabos y 2 novillos indultados. Hace una década acabar como primero suponía como poco alcanzar  cincuenta ajustes, y si nos remontamos veinte años atrás sería irte a la centena.

Garrido repasando su temporada para la entrevista. (FOTO: Antonio J. Pérez)

– Esto viene a demostrar, en números, la realidad que por desgracia nos está tocando vivir a los novilleros con caballos. Son las circunstancias en las que nos movemos. Por eso lo importante es aprovecharlas tal como se presentan. De poco vale andar lamentándose con el recuerdo de épocas pasadas, que a todos nos gustarían que se mantuviesen pero ya vemos que no es posible.

– Este acorte de festejos tiene a su vez otro hándicap como es que el aprendizaje se condensa en menos oportunidades. Digamos que hay que recorrer el mismo camino pero en menos tiempo.

– Así es. Ahora hay que asimilar las cosas lo más rápido posible llevando una disciplina y un orden.

– En tu caso lo asimilaste tan rápido que ya en tu tercera novillada indultaste en Sopuerta un novillo de Fuente Ymbro.

– Moralmente puedo decir que esa tarde ha sido fundamental en mi trayectoria porque yo venía de Valencia, en donde no habían salido las cosas como uno las espera, y estaba pendiendo mentalmente de un hilo y quizás si no hubiese existido esa tarde de Sopuerta igual podríamos estar hablando hoy de otra cosa. Fíjate hasta qué punto fue importante ese novillo, de nombre ‘Agitador’, y ese triunfo.

– ¿Y qué sensaciones se tienen cuando fechas más tarde se entera uno de que no podrá volver a reeditar esa mágica faena porque por una decisión política se han cerrado las puertas de esa plaza?

Junto a 'Fini', su hombre de confianza, devolviendo a 'Agitador' a los chiqueros (FOTO: mundotoro)

– Supone pasar de unas sensaciones tan mágicas como son las de indultar a un animal, que en mi caso era el primero en toda mi vida porque ni siquiera en el campo había tenido esa dicha, a que se clausure un ruedo prohibiendo a un pueblo que puedan acudir libremente a disfrutar de un festejo taurino. Es una lástima que el esfuerzo que hizo esa comisión por volver a dar toros en su plaza, que llevaba un montón de años cerrada, solo sirviese para que un mes más tarde la cerrasen para siempre. Es una pena y pienso que los políticos no son conscientes del daño que están haciendo a uno de las artes más bellas como es la Tauromaquia.

– Otras tardes importantes han sido Badajoz, Gijón, Mont de Marsan…Todas ellas plazas de mucha responsabilidad.

– Como he comentado anteriormente hoy día no queda más remedio que asimilar rápidamente las cosas porque te encuentras toreando casi sin bagaje en plazas y ferias muy importantes.

– La recta final de temporada ha sido una demostración de que esos conocimientos a los que te refieres los ibas absorbiendo a velocidad de crucero hasta el punto de que terminas como un bólido en ciclos tan importantes como el de Arganda del Rey, en donde te han premiado recientemente.

– Bueno, ese indulto de Arganda, que fue en septiembre, me ha venido muy bien y ha hecho que el nombre de Jose Garrido haya seguido sonando incluso una vez finalizada la temporada como bien has dicho con esos premios que me han concedido en distintas ferias.

– Hablabas antes de Valencia, ¿podría decirse que ha sido el momento más delicado de la temporada?

– Sin duda creo que sí. Pasé de estar viendo los toros con el maestro Ferrera a que me llamasen de inmediato para sustituir a un compañero. Fui con una ilusión tremenda porque después de mi debut en Olivenza, en el que había cortado tres orejas, no tenía nada hecho de forma inmediata y era una ocasión de oro para ir a una feria de plaza de primera, con la televisión…e iba con ese anhelo de salir a hombros. Llegué allí y fue como estrellarme contra una pared. No salieron las cosas. No terminé de rematar aquello. Cuando leí las crónicas, y vi que me dieron por todos lados, se me pasó por la cabeza hasta coger un tren y venirme de inmediato para Badajoz porque no quería permanecer allí ni un minuto más. No pegué un ojo en toda la noche.

«…me causó un mal estar que cuesta explicarlo si no se vive internamente. Pero a su vez ha sido el día que más me ha ayudado.»


 

– ¿Hasta ese punto de querer volverte  y no permanecer ni un minuto más en aquella tierra llegó el mal rato que pasaste?

– Sí, sí, porque en ese viaje de ida, durante las siete horas que duró, iba gestando un sueño en mi mente y llegar allí y que nada de lo que había imaginado se cumpliese me causó un mal estar que cuesta explicarlo si no se vive internamente. Pero a su vez ha sido el día que más me ha ayudado.

– Eso demuestra la raza que tenéis los toreros y cómo superáis las adversidades.

– En mi caso fue así. Ha sido la tarde más negativa pero a su vez de la que he extraído más cosas positivas porque me sirvió para darme cuenta de cómo tenía que afrontar mi profesión.

– Supongo que eso ya lo pensarías en el viaje de vuelta…

– (Risas)…No, eso lo pensé cuando indulté al de Fuente Ymbro en Sopuerta…(más risas)…Hasta entonces lo veía todo oscuro.

– ¿Se  puede llegar a desconectar o es materialmente imposible?

– Es muy difícil no pensar en el toro porque como la mente siempre la tienes puesta en entrenar, en tentar…No hay un día en el que pueda decir hoy no pienso. No soy capaz. Mi día a día es superarme más como torero para sentirme cada vez más a gusto delante de la cara del animal.

– Todas las profesiones tienen su presión, si bien es verdad que a la mayoría de ellas se accede con una edad mayor a la que vosotros tenéis cuando vais quemando etapas, ¿cómo es la presión del torero?

– Es doble porque tienes la presión del toro, de que te puede echar mano y desbaratarte, y luego está la del público que ha pagado una entrada para verte y tienes que estructurar a través de tus sentimientos una obra de arte que te guste a ti y a la vez guste a quiénes están en los tendidos.

– A toro pasado, nunca mejor dicho, ¿sientes que ha evolucionado tu toreo tomando como referencia el debut en Olivenza y la última tarde de la temporada en Zafra?

– Entiendo que voy por un buen camino y estoy disfrutando muchísimo incluso hasta toreando de salón. Es verdad que tal vez a principio de temporada por ese deseo propio del inicio no terminaba de encontrar esa armonía que hoy sí siento.

Saliendo a hombros de Gijón. (FOTO: circuitostaurinos.es)

– Se habla mucho de la Escuela Provincial de Tauromaquia como centro de formación taurina pero tal vez nos olvidamos de su labor formativa a nivel personal. ¿Qué ha supuesto para ti, como persona, tu paso por la E.T. de Badajoz?

– Como persona puedo decir que mi infancia la he pasado allí. Yo, como decían los antiguos, he jugado al toro. Y lo he hecho con mis amigos que a su vez eran mis compañeros de escuela. Mi pandilla eran  ellos. Mi vida giraba en torno al colegio, la escuela taurina y mi casa, y así me he ido forjando en lo que soy como persona.

– A ese desarrollo de la Escuela hay que sumar el de Raúl Gracia ‘El Tato’ y Antonio Ferrera, tus apoderados. ¿Qué han supuesto para ti?

– Lo suponen todo. Ellos son los que dirigen mi carrera. Me guían y me están marcando un camino que yo me encargo de seguir porque la confianza que nos profesamos es recíproca.

Brindando a 'El Tato' y Ferrera, sus apoderados, en el debut. (FOTO: Gallardo)

– ¿Se nota mucho el cambio de escalafón?

– Sí. Al dar el salto te das cuenta de que cada tarde es una competición. Sin caballos tiene su aquél pero no tiene ese nivel de exigencia que impera en este otro escalafón, en el que quienes están ahí buscan ser la próxima generación de matadores de toros y eso significa que ningún compañero da la batalla por perdida en la plaza.

– ¿Al ser este que ha pasado tu año de debut notabas diferencias con los compañeros que tenían más experiencia?

– Se nota en el oficio. Pero hay que estar siempre a la máxima altura aunque estés anunciado con otro novillero que lleve más años en el escalafón, eso no puede suponer ningún impedimento.

– ¿Y en el animal?

– El utrero no tiene nada que ver con el eral. Además de que hoy día en cualquier plaza te sale un novillo perfectamente presentado y con cuajo de toro.

– ¿Por dónde quiere labrar su futuro José Garrido?

– Mi futuro está en mi capote, mi muleta y mi espada, y conforme vaya evolucionando irá marcándose. Quiero ir escribiéndolo tarde a tarde en las plazas.

– Gracias y enhorabuena.

– Ha sido un placer. Gracias a vosotros también por vuestra dedicación.