Los novillos de Cayetano Muñoz esperan en las tranquilas tierras de ‘Doña Elvira’ para ser transportados hasta la plaza de toros de Zafra, en donde el domingo lucirán con orgullo su divisa azul y verde (REPORTAJE GRÁFICO EN EL INTERIOR)
Antonio Girol.-
Si Olivenza es la feria que abre la temporada extremeña atrayendo la ilusión del aficionado, Zafra es la que abrocha y, más allá de la melancolía que supone despedir un ejercicio taurino, sirve de termómetro en el que calibrar las sensaciones y las expectativas que quedan flotando en el aire para el próximo curso.
Por eso, el acontecimiento del domingo tiene un aroma especial porque servirá para graduar el magnífico momento que vive nuestra tauromaquia de cantera con la presencia de lo más nutrido del panorama novilleril, y a su vez para dejar entrever lo bueno que nos espera en el futuro.
De ahí que movidos por la expectación levantada por el cartel de la novillada con caballos de la feria segedana hayamos acudido al campo bravo para testar las hechuras armónicas de los utreros que la familia Muñoz tiene dispuestos en su finca de ‘Doña Elvira’ para poner la guinda a una temporada en que las ‘picadas’ han sido manjar exquisito en aquellas plazas que decidieron apostar por ellas.
LOS NOVILLOS DE CAYETANO MUÑOZ PARA ZAFRA. FOTOS: GALLARDO |
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