Visitamos ‘Los Espartales’ para ver los toros que el sábado volverán a llevar la bandera pacense en la primera plaza del mundo y conversamos con ganadero y mayoral sobre sus impresiones. (GALERÍA GRÁFICA EN EL INTERIOR)
Antonio Girol.-
Como si viviesen en un permanente idilio la primavera y ‘Los Espartales’ se resisten a separarse. La hierba, alta y abundante, salpicada de motivos florales es testigo de la conversación que mantenemos José Luis Iniesta, Curro Carrillo y un servidor. Paseando bajo las encinas y sobre el colorido manto, con la intimidad que otorga la dehesa, ganadero y mayoral nos narran cómo se escoge una corrida como la que lidiarán el próximo sábado en Las Ventas:
“La elegimos a medias. A los veedores les suelen gustar unos toros y al mayoral y a mi otros porque nos fijamos en las reatas. Ellos, como es lógico, solo ven al toro morfológicamente. Es verdad que un animal bien hecho por regla general tiene que embestir pero si encima podemos añadirle el plus de una buena reata, mucho mejor. Así que solemos confrontar pareceres y tenemos la suerte de que nos escuchen y nos hacen caso en un porcentaje muy alto, producto de los años que llevamos en esto y la confianza que nos han depositado y nosotros hemos sabido dar”. |
Los clics del disparador de la cámara de José María Ballester se cruzan con el sonido de los pájaros que cruzan raudos el moteado cielo extremeño y continuamos paseando en dirección a un grupo de vacas que con sus crías comen el nutritivo pasto que ha crecido con las lluvias. Es momento de hablar de cómo viven una jornada como la del próximo sábado: “Creo que no quedan gatos en Madrid que no estén en mi estómago”. Los cuatro reímos la ocurrencia y el ganadero prosigue: “La verdad es que son muchos los nervios que se pasan porque si bien es cierto que la voluntad no se puede negar luego la realidad es lo que sale por la puerta de toriles y es mucha la responsabilidad que se tiene en ese momento. Pero hay que pasar ese rato y agradecido de que así sea porque de lo contrario significaría que no estamos en plazas de esa categoría e importancia”, reflexiona el ganadero.
Toca preguntar sobre qué confianza tienen en los toros del próximo sábado. El primero en responder es Curro Carrillo que hasta el momento se ha mantenido en un discreto segundo plano pero que ahora toma el mando de la conversación amparado en su experiencia como mayoral y hombre de campo:“Confianza hay porque son de sementales contrastados. Sinceramente creo que la corrida puede dar mucho juego porque está bien escogida. Pero esto es muy difícil porque uno puede llevar una idea y luego por distintos motivos que a veces se escapan a la lógica el toro desarrolla algo distinto en la plaza”.
No me resisto, a sabiendas de que algunos mayorales no suelen mojarse, a preguntar si tuviésemos que jugarnos algo por cuál toro podríamos apostar y Curro una vez más sorprende con su sinceridad, esboza una sonrisa y responde: “Por uno es muy difícil…pero mira para no quedarme callado te voy a decir el número 24-Mochuelo”. |
Acto seguido interviene el ganadero que ha permanecido muy pendiente de las palabras de su hombre de confianza: “Si Curro apuesta por el 24, no cambio ni una coma. Además yo estudié en Los Salesianos y el 24 es María Auxiliadora, ¿cómo la voy a cambiar?” La carcajada de todos es unísona. Tras reír con la salida que ha tenido el ganadero, el mayoral apostilla: “Me he mojado a pesar de la dificultad que encierra porque esto no es una ciencia exacta. Yo he visto en lo de Peralta nacer dos becerros mellizos, lidiarse uno en Valencia al que le cortó Ponce dos orejas y el otro en Granada quería comerse a Espartaco”.
La buena química que existe entre José Luis y Curro es algo que se puede apreciar no solo en el campo sino también en la plaza en donde es frecuente verles siempre uno al lado del otro en los toros aunque no lidien ese día: “Siempre que podemos nos gusta estar juntos en la plaza porque nuestro diálogo es semejante, solemos coincidir en la forma de verlo. En los tentaderos nos pasa igual y eso que ahí sí que nos colocamos en sitios distintos. Terminamos el tentadero y cuando nos juntamos prácticamente no variamos mucho el uno del otro”, señala el primero.
A lo que el segundo añade: “Estamos muy compenetrados eso sí es verdad y le gusta preguntar mi opinión. Pero que haga algo así es por la humildad que le caracteriza porque él sabe muy bien lo que quiere para su ganadería. Estoy encantado de que me deje participar porque sabe que soy un enamorado de este mundo y le estoy muy agradecido que quiera que comparta mi manera de verlo con la suya. Pero insisto que tiene clarísimo qué quiere y la prueba está en el pedazo de ganadería de murube que tiene y la otra terminará llegando también a ese nivel”. |
Viéndoles caminar juntos inexorablemente la memoria evoca aquella imagen de hace un año cuando traspasaban a hombros la Puerta de los Cónsules de Nimes, entrando de lleno en los anales de la historia de la plaza francesa. Pero hubo otra tarde de máxima importancia como fue la de Bayona, que si bien no se tradujo en tantas orejas y vueltas al ruedo no fue por el juego del ganado sino todo lo contrario en este caso por el mal uso de los aceros: “Sí, tanto para Curro como para mí si tuviésemos que quedarnos con un toro de los que lidiamos el año pasado sin duda sería el primero que se lidió en Bayona. Era de indulto como creo que lo fueron algunos de los de Nimes, lástima que en este tipo de festejos de rejones no haya una voluntad tan marcada como en los de a pie para pedir y conceder ese premio”, comenta mirando al grupo de madres que han fijado la vista en los intrusos que se van acercando.
Observando las rastras sale a relucir la pregunta de cuántas corridas componen la camada de 2013: “Cinco del hierro de ‘Los Espartales’ y cuatro del de José Luis Iniesta”. Es de suponer que tras los éxitos cosechados el pasado año en tierras galas volverán por aquellos pagos: “Efectivamente. En el caso de Bayona vamos el 27 de julio y en Nimes será en la feria de la vendimia en septiembre. Ojalá que esté también por esas fechas José Tomás en los carteles porque eso hará que aún haya más foco mediático en la ciudad francesa y se canten más los triunfos de los festejos que compongan esa feria.” |
La conversación continúa e indefectiblemente hay que hacerlo sobre la consolidación del hierro de ‘Los Espartales’ en el panorama del rejoneo, así lo expresa su criador: “La prueba está en que lo piden las figuras y ese es el termómetro más importante para una ganadería”. A lo que añade: “Pero tan difícil como llegar es mantenerse y por eso no podemos bajar un milímetro porque estamos en un grupo muy reducido de ganaderías que lidian en este tipo de festejos y si queremos seguir en él hay que mantener el nivel a base de continuar teniendo triunfos como hasta ahora porque el protagonista de una ganadería no es el ganadero sino sus toros”.
En cuanto al otro hierro, el de sangre Jandilla, la competencia es si cabe más dura por la larga lista de competidores contra los que ha de enfrentarse. Competidores en el sentido más poético que podamos dar a esa palabra, así mismo lo entiende José Luis Iniesta: “Además si lidiamos cuatro corridas, tres tienen que ser perfectas y una no mala. Cuando en cambio si lidias veintitantas siempre se va hablar de las cinco buenas y no de las malas. La competencia es más dura y más difícil de solventar. Por poner un ejemplo sería como si otra ganadería de sangre murube quisiera abrirse paso en relación con la nuestra. Sin embargo con constancia y con la ayuda de Curro que es aún más exigente que yo lo vamos a conseguir”, sentencia.
El paisaje netamente extremeño con encinas en periodo de gestación del fruto que en la próxima montanera poblará los suelos de bellotas invita a charlar sobre la región y la participación de los toros de la casa en ferias de Extremadura: “Han venido empresarios amigos, que como tales amigos no se les exige nada sino lo que puedan hacer y si quieren estaremos encantados de lidiar en nuestra tierra pero todavía no está decidido nada. Sin ir más lejos ayer nos vieron una novillada pero tú sabes que muchas veces esto no depende solo de los empresarios, hay más intangibles”, apostilla. |
Y con la esperanza de poder ver por nuestra tierra los toros que uno y otro crían en este vergel que lleva por nombre ‘Los Espartales’ nos despedimos de ellos que se quedan ultimando los pormenores del inmediato embarque de los astados que el próximo sábado saltarán, encintados en azul y rojo, a la plaza de Las Ventas y que a continuación aquí les presentamos. ¡Suerte!
LOS TOROS DE MADRID. FOTOS: J.Mª BALLESTER |
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