Para aquellos que preguntan por qué no se ha dado información de la presentación de la encerrona de Alejandro Talavante, llevada a cabo recientemente en la finca de Victorino, aquí tienen la respuesta…
Redacción.-
Una vez más quienes hacemos este portal observamos el nulo respeto que detentan hacia los lectores de BADAJOZ TAURINA ciertos jefes y jefas de prensa, a la vista del tratamiento que reciben por su parte. No en vano da la sensación de que se nos tiene, y por ende a quienes buscan informarse a través de esta página, por aficionados de tercera regional.
Si hace unas semanas volvíamos a encontrarnos con esa triste realidad que tiene visos de convertirse en tradición como es no recibir información del acto de entrega de un conocido premio que se concede anualmente en esta ciudad, el sábado tocaba el turno a la presentación de la encerrona con victorinos de Alejandro Talavante.
Desde el departamento de prensa del diestro pacense se invitaba a acompañar al torero a la finca del ganadero de Galapagar a un grupo de periodistas e informadores, entre los que no se encontraba nadie en representación de este portal, indudablemente al no haberse contado con BADAJOZ TAURINA como medio digno de dar esa información.
Entenderán que no podamos hacernos eco de aquellos actos en los que sus organizadores nos tienen como poco merecedores de dar a conocer sus eventos. Si por alguien lo sentimos es por usted, aficionado, que a la postre es al que le cercenan parte de la información que busca aquí cada día.
Poco más podemos hacer que denunciarlo públicamente, sabiendo que una vez más caerá en saco roto ya que para esos jefes y jefas de prensa usted, y nosotros, seguiremos siendo considerados de cuarta división, totalmente exentos de ese glamour que ellos buscan en otros, a ser posible de fuera de la frontera de Badajoz.
Afortunadamente siempre nos quedará la satisfacción y la ilusión de saber que son miles las personas que teclean nuestro nombre en sus ordenadores en busca de estar al día de lo que acontece en clave pacense en los toros, aunque tengan que sufrir las consecuencias de la altivez de ciertos satélites de la fiesta.