El novillero de Oliva de la Frontera marchará para Aguascalientes el próximo lunes con la vista puesta en intentar abrirse paso con su espada y su muleta en un país tan taurino como México. Os ofrecemos sus reflexiones antes de la partida.
Antonio Girol.-
Al igual que muchos jóvenes de la que con el tiempo pasará a la historia como la ‘generación perdida’, Emilio Martín también tiene que buscarse la vida fuera de nuestras fronteras. No le queda otra ante la falta de oportunidades de un sistema leonino que cada vez asfixia más a quienes quieren abrirse camino en cualquier campo – y la tauromaquia no iba a ser ajena a la realidad social que hoy vivimos – a pesar de estar sobradamente preparados. Por eso el próximo lunes dejará atrás los verdes campos de su Oliva de la Frontera natal para cruzar el Atlántico y enfrentar el destino mirando de frente a las sierras que recortan el azul del cielo hidrocálido. De ahí que hayamos querido llevarles a ustedes la palabra, por escrito, de este joven novillero que busca conquistar a los mexicanos con muleta y espada.
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– Emilio, el próximo lunes vuelas rumbo a México para actuar en Aguascalientes, ¿cómo ha surgido este ofrecimiento? – Gracias a que tengo amigos que confían mucho en mí y han hecho todo lo posible para que esté puesto en los carteles de la feria hidrocálida. Especialmente tengo que agradecérselo a Fernando Masedo que ha sido quien más me ha ayudado para que el lunes pueda volar a México. – Supongo que llevarás la maleta cargada de ilusiones… – ¡Imagínate! La verdad es que estoy muy contento de tener la oportunidad de mostrarme ante una afición como la mexicana. – ¿En qué consiste el ciclo? |
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– Se lidiarán diez novilladas con ganado de Campo Grande, Guadiana, San José de Buenavista, La Alianza, Espíritu Santo…En las que tomaremos parte toreros como Ricardo Frauso, que es la figura actual de los novilleros mexicanos, Martín Escudero, Fabián Ruiz, Brandon Campos o Luis Gerpe, entre otros. Y de este ciclo saldrán tres finalistas que actuarán en la final que se celebrará en la feria de San Marcos.
– Una vez cumplido el compromiso, ¿tienes intención de permanecer algún tiempo en el país americano en busca de nuevas oportunidades o te vuelves para España?
– Me voy una temporada con la esperanza de poder torear más allá del ciclo de Aguascalientes. En concreto estaré viviendo en la ganadería de Claudio Huertas, que me ha abierto las puertas de su casa sin ningún tipo de compromiso y al que le estoy más que agradecido por su amabilidad.
| – A la vista de lo ‘caras’ que están las novilladas en España y las pocas oportunidades que tenéis de poder actuar, ¿se puede decir que no os queda a los novilleros más remedio que buscaros la vida fuera de nuestras fronteras? |
«…estaré viviendo en la ganadería de Claudio Huertas, que me ha abierto las puertas de su casa sin ningún tipo de compromiso…» |
– Por desgracia mi situación es esa que comentas, pero espero poder cambiarla.
– ¿Hablaste con Jaime Martínez cuando volvió a Jerez de los Caballeros este invierno de su estancia en tierras aztecas? Si es así, ¿te animó a probar suerte por aquellas tierras?
– Sí, estuve con él cuando vino a Jerez y me comentó que allí el puesto te lo ganas en el ruedo. Esto es algo que aquí cada vez ocurre menos. Diría que esa posibilidad hoy día en España solo se da en una plaza.
– Tiene que ser especialmente duro ver cómo pasa la temporada y no llega esa oportunidad esperada como ha ocurrido en estos últimos años en tu caso.
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– Es muy duro. No se puede casi ni explicar si no lo vives en tus carnes. Para que te hagas una idea entrenas duro diariamente con la esperanza de mostrarte en público y poder abrirte hueco y ves que pasa un día y otro y esa oportunidad nunca llega en toda la temporada…Con lo cual figúrate la voluntad y las ganas que hay que tener para que todos los que nos encontramos en esta situación querer continuar en esa lucha. – Ojalá que esa moneda al aire que es la suerte caiga de cara y triunfes en Aguscalientes, con el consiguiente espaldarazo que eso puede suponer para tu carrera. Suerte, Emilio. Buen viaje y estaremos encantados de contar tus andanzas mexicanas. – Dios quiera que sea sí y os pueda ir contando que se suceden los triunfos y de paso las experiencia que voy a vivir en aquellas tierras. Muchas gracias por todo. |
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