Miguel Ángel Silva descansa en la habitación del Hospital Clínico de Salamanca tras ser dado de alta en la UCI del centro salmantino y subido a planta. El torero se encuentra animado y agradecido con el equipo médico y en especial con Antonio Ferrera.
Antonio Girol.-
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La pesadilla de la noche ya ha pasado. Salió el sol y con él se despejó cualquier nube de duda que pudiera quedar dispersa como un jirón de niebla. Afortunadamente, Miguel Ángel Silva ha salvado su pierna y lo más importante su vida y como se puede observar en la instantánea de los compañeros de @objetivoeltoro reposa en una cama del Hospital Clínico de Salamanca después de ser sometido a una segunda intervención que duró hasta las 3 de la mañana y en la que los cirujanos vasculares que le atendieron tuvieron que emplearse a fondo para restablecer el riego sanguíneo de la pierna lacerada por el pitón de ese número 80 de Rodríguez Montesinos que se llevó por delante la femoral del segedano. Según hemos sabido de boca de aquellos que están cerca del toreo, Miguel Ángel se encuentra muy animado y sumamente agradecido a todos los que han hecho posible el milagro de que en menos de 24 horas haya abandonado la UCI y esté en planta, y en especial al maestro Antonio Ferrera que con su valentía e inmediatez le taponó la herida por la que se le escapaba la vida a chorros. |
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