Los ojos hablan por sí solos sin necesidad de añadir nada más a la felicidad que inunda los rostros de Javier y Lorena, que esta tarde se han dado el sí quiero en el convento de Las Adoratrices. Poco más se puede añadir a esta fotografía que no sea la felicitación de todos los que hacemos BADAJOZ TAURINA y el deseo de que este día sea el primero de una vida repleta de dicha, que ojalá también trascienda a los ruedos en esos ajustes que Solís merece por su categoría en los ruedos.