En una temporada tan atípica como la actual, la cita de mañana en Las Ventas se presenta crucial para Miguel Ángel Perera que buscará reivindicar su figura en la plaza como mejor sabe: con su muleta y su espada.
Redacción.-
San Isidro es siempre una fecha especial en la agenda de cualquier torero. Mañana lo será aún más para Miguel Ángel Perera que tiene la primera de sus dos citas en el coso venteño. Y la posibilidad de reivindicarse con su toreo ante la situación anormal de esta temporada 2012 en la que a fecha de hoy solamente ha vestido el terno de luces en tres ocasiones por las diecisiete que llevaba a estas alturas el año anterior.
Es la hora de Perera y en los corrales de Las Ventas le esperan los astados del hierro de Alcurrucén, que en campañas anteriores han permitido el triunfo a espadas como Sebastián Castella, que cortaba una oreja el pasado 25 de mayo y que en esta ocasión no podrá intentar revalidar el triunfo al no estar recuperado de la cornada que le infringiese el viernes anterior un toro de Victoriano del Río.
