La encerrona de Israel Lancho en su pueblo familiar, Fregenal de la Sierra, depara una tarde agridulce con un balance desigual, aunque rematado con una puerta grande merecida.(GALERÍA GRÁFICA EN EL INTERIOR)
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José Luis Venegas Regajo.-
La expectación crecía a medida que se acercaba este día, encerrona de Israel Lancho en su pueblo familiar con el objetivo de catapultarse a nuevas citas, si bien a las primeras horas en las que despuntaba la jornada, el cielo hacía presagiar lo que todos temían. Unas nubes que tras el desencajonamiento han descargado todo lo que traían en Fregenal y han cerrado la bóveda celeste para pasarla al gris, color en el que entre vaivenes se ha desarrollado la tarde para un torero al que reprocharle muy poco y que buena constancia de ello ha dejado en el ruedo y antes del duelo, por el simple hecho de dar este paso adelante.
Abría la tarde ‘Botijero’ de Juan Albarrán, un toro colorado con buenas hechuras, pero que tras chocar dos veces con el burladero se partió el pitón derecho, y fue devuelto a los corrales después de una petición sonora. Entró ‘Beatito’ de Arucci, que pecó un tanto de mansedumbre, pero del que Lancho extrajo la poca bravura. De este modo, lo llevó con maestría hasta los medios, rematando con una muy buena media verónica. En el tercio de banderillas destacó el segundo par en todo lo alto arriesgando al máximo. |
A partir de ahí, Israel dibujó con la muleta un par de tandas buscando sacar algo de ambos pitones, pero el toro no transmitía. Mató con media estocada bien colocada y cortó una oreja generosa por parte del respetable.
La lidia con ‘Odioso’ del hierro de Yerbabuena será recordada por el diestro pacense por todo lo que consiguió de él, pero especialmente por ser una faena dedicada a su madre con un resultado de peso con dos orejas. Nada más entrar el toro derrochó su fuerza contra los burladeros rompiendo dos de ellos. El varilarguero se comportó con un buen puyazo del que salía la res hacia Israel, quien la esperó para hacerle un quite con hasta tres gaoneras. Con la muleta lo llevó muy despacio, principalmente por el pitón derecho, porque el izquierdo le dio algún que otro susto. Así, comenzó con un pase cambiado por la espalda, ligó circulares con naturales y culminó con manoletinas dejando pasar los pitones muy pegados al cuerpo. Mató de estocada entera algo caída, pero se había ganado el reconocimiento para su madre.
Posteriormente, salió ‘Faetón’, toro de Arucci, al que Lancho lanceó muy bien a la verónica. En el tercio de banderillas destacó Manuel Larios y tras ello el espada brindó al público la faena. Abrió con un par de estatuarios y después de que lo llevó hasta los medios, el animal se cayó de mano para finalmente tumbarse y permanecer en el lugar unos cuantos minutos. Después ya no le pudo sacar nada, ni aunque le pusiera la tela pegada en la cara. Mató a la segunda, después de un primer pinchazo, y recibió aplausos. |
La cornamenta que presentaba ‘Tanguito’ de Yerbabuena, acentuadamente veleto sobrecogió al tendido, a lo que también se unió su bravura inicial que acabó tirando al suelo a un caballo de picar. Israel le pudo sacar algo cuando lo llevo por bajo, con la franela lamiendo el albero, pero por arriba no obtuvo nada y fue un tanto bronco en su embestida, llegando en un pase a arrebatarle la muleta al diestro. Mató al tercer intento, tras un ‘mete y saca’, una media, unos cuantos de capotazos de la cuadrilla y un definitivo descabello poco certero.
El penúltimo de la tarde, ‘Infante’, de Juan Albarrán, lo recibió ‘a portagayola’, encendiendo al público, que se apagó al poco tras observar como tenía un problema en la pata izquierda, que se acentuó tras una voltereta y después de un puyazo empezó a perder las manos, y por ende era notoria la descoordinación. El respetable no aguantó y la pitada fue sonora con palmas y leves abucheos para devolver el toro a los corrales, si bien continuó la lidia con un par de pases del pacense que directamente entró a matar.
Israel pensaba cabizbajo, apoyado en las tablas, le quedaba uno por matar de esta encerrona de la que algo ha aprendido, deseamos que para bien. Precisamente en el último toro, el sobrero de nombre ‘Escritor’, de Juan Albarrán, recibió una cornada leve en el gemelo derecho de la que tras finalizar la faena y salir por la puerta grande tuvo que ser operado, aunque después de unos minutos de intervención salió por su propio pie, ayudado por la cuadrilla. Antes, regaló con el capote un pase de farol, llevó al toro por chicuelinas para que lo picaran con un puyazo pasado que fue silbado, a lo que siguió un quite del sobresaliente Enrique Martínez ‘Chapurra’ muy aplaudido. La faena la brindó a los maestros Ortega Cano, Andrés Vázquez y Mario Coelho padre, y en ella los naturales, circulares y pases de pecho fueron imagen de este torero con proyección, que tras ser cogido y arrastrado por el animal se levantó y derrochó toda su valía para poner fin con dos orejas y rabo a un tarde en la que puede decir que salió a hombros de su coso familiar admirado por los paisanos. |
GALERÍA GRÁFICA (GALLARDO) |
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GALERÍA DE CUADRILLAS (GALLARDO) |
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OTRAS IMÁGENES (GALLARDO) |