«…Curiosamente esa es la actitud que entiendo han tenido tanto el Delegado Gubernativo nombrado para la novillada de la feria de Zafra, como la Dirección General de Administración Local, Justicia e Interior del gobierno extremeño, que ha admitido a trámite la denuncia formulada por el anterior, y ha incoado un procedimiento sancionador contra el novillero pacense Posada de Maravillas…»
Antonio Girol.-
Siempre he pensado que ser fuerte con el débil es una particularidad típica de todos aquellos que no andan sobrados de coraje, por decirlo de manera fina.
Para que ustedes me entiendan, y de forma gráfica, lo que se traduciría en el típico caso del repetidor abusón que cascaba a los más pequeños en el colegio, y después con los de su quinta se arrugaba nada más escuchar una voz más alta que otra.
Curiosamente esa es la actitud que entiendo han tenido tanto el Delegado Gubernativo nombrado para la novillada de la feria de Zafra, como la Dirección General de Administración Local, Justicia e Interior del gobierno extremeño, que ha admitido a trámite la denuncia formulada por el anterior, y ha incoado un procedimiento sancionador contra el novillero pacense Posada de Maravillas.
Les pongo en antecedentes. El pasado 30 de septiembre de 2011 estaba anunciada una novillada como festejo inaugural de la feria segedana. En sexto lugar salía a la arena un ejemplar del hierro de El Freixo, herrado con el Nº 11, y con el curioso nombre de Número. Un eral bravo, codicioso y que fue a más durante la lidia que le planteó su matador. Hasta tal punto que cuando éste cambió el simulado por el de acero, y se disponía a liar la muleta para entrar a matar se escucharon voces pidiendo que no ejecutase la suerte. ¿De dónde partieron? No sabría decirles si primero nacieron en el callejón o en el tendido, o de ambos sitios a la vez. De lo que sí estoy seguro es que ninguna de esas voces salió de la boca del joven Posada.
El becerrista, como habría hecho incluso el Delegado si hubiese tenido suficiente valor para estar delante de Número, miró al palco para ver que opción tomaba: ¿seguía toreando o pasaportaba a la res? Ante la impasible actitud de Manuel Lucia (Presidente) que le acuciaba para que matase y en vistas de que la plaza era un clamor en pos del indulto, optó por continuar toreando. Más o menos lo que todos los toreros hacen en ese trance.
Hasta cinco ocasiones contabilicé que mirase al palco, y puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que en ninguna de ellas hubo ni palabra ni gesto que se saliese de lo normal. Más allá de juntar un par de veces las manos en seña inequívoca de súplica, unido a unos cuantos “por favor… ¡que es muy bueno!” que pude escuchar de primera mano al encontrarme a escasos metros de donde estaban discurriendo los hechos, no hubo nada más reseñable en la actitud del novillero de la Escuela Taurina de Badajoz. Al final, después de los dos avisos que habían sonado con carácter previo, y cuando el tercero estaba al caer, el Presidente sacó el pañuelo que otorga el perdón, y todos felices. |
¿Todos? Al parecer esa felicidad no fue plena. Y a las pruebas me remito cuando casi dos meses después la Dirección General de Administración Local, Justicia e Interior que dirige Saturnino Corchero Pérez, ha instruido un pliego de cargos, a denuncia del Delegado Gubernativo, contra Juan Luis Ambel Barranco, Posada de Maravillas en los carteles, aduciendo desobediencia reiterada a las órdenes que el Presidente del festejo le mandaba de que acabase con la vida del novillo de El Juli.
Si nos paramos un minuto a analizar la pasada temporada, observaremos que en nuestra provincia se han concedido cinco indultos, contando el de Zafra. El primero coincidía con el advenimiento del curso taurino 2011, concretamente el 13 de marzo en Olivenza. Esa tarde, Antonio Ferrera indultaba a Mosquetero, de la divisa de Garcigrande. Recientemente se ha dado a conocer que el ganadero gaditano Joaquín Núñez del Cuvillo ha mandado un harén de sus mejores vacas hasta Salamanca para que Mosquetero las cubra. Señal inequívoca de que el perdón estuvo más que justificado, cuando el ganadero más señero del actual campo bravo ha confiado en los genes de este toro para refrescar su casa.
El siguiente acaeció en Don Benito, la tarde de la inauguración del nuevo coso. Ferretero del hierro de Jandilla era perdonado. Curiosamente esa tarde presidía Manuel Lucia, y que sepamos a estas horas aún no han apercibido de sanción a El Juli, espada al que le correspondió el honor de ser quien lidiase al astado de Borja Domecq. En esa ocasión recuerdo que el madrileño miró varias veces al palco. El Sr. Lucia le hizo idénticos gestos que a Posada de Maravillas, o sea, que se fuera tras la espada.. Y en vistas de que aquello tenía trazas de acabar en algarada mayor, abdicó de su idea inicial, por decirlo de manera elegante, y asomó el naranja al balconcillo de presidencia.
Después vinieron: el de Jerez de los Caballeros, también a un ejemplar de Jandilla, de nombre Gobernante. Y el de Enamorado, de Dehesa de Calvaches, al que Antonio Ferrera perdonó la vida en Villanueva del Fresno el pasado agosto.
En total, si mi memoria no me falla, cinco indultos. Y curiosamente, al único espada al que se le ha impuesto una sanción, que se sepa, es a un novillero sin caballos, que no hizo nada distinto a lo que en su día hicieron El Juli, Emilio Martín o Antonio Ferrera por partida doble. Ya me dirán si no parece lo que les decía al inicio…