BALANCE de la jornada

Triplete de Talavante en Murcia

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Alejandro Talavante sale a hombros del coso de La Condomina en Murcia tras cortar tres orejas de toros de Jandilla-Vegahermosa. La cara amarga del lunes tiene el rostro de Perera que se topa con un descastado lote de El Vellosino en Salamanca.

Redacción.-

El balance de las actuaciones de festejos en plazas pacenses o de toreros de nuestra tierra que han realizado el paseíllo hoy, lunes 12 de septiembre, ha sido el siguiente:

CORRIDAS DE TOROS:

  • Murcia.- Algo más de media plaza. Toros de Jandilla y Vegahermosa (3º y 6º), desiguales de presentación y salvo el buen 5º, desrazados. Morante de la Puebla, bronca y oreja; Alejandro Talavante, oreja tras aviso y dos orejas y Cayetano, silencio y silencio

Según crónica de Guillermo Lorente para mundotoro.com sobre la actuación de Alejandro Talavante esta tarde en Murcia: «El segundo no tuvo mal aire pero duró muy poco en la muleta de Alejandro Talavante. El extremeño se mostró fresco y dispuesto en una faena intensa que se vino un poco abajo cuando el toro perdió fuerzas y, ya en cercanías, el diestro trató de alargarla. Tras una buena estocada, cortó una oreja. Talavante redondeó su tarde con el quinto, un gran toro de Jandilla, que tuvo bravura y clase. El torero llevó a cabo con él una labor cimentada en la disposición y la firmeza más que en el mando. Tras una buena estocada, paseó las dos orejas.»

  • Salamanca.- Cuarto festejo de Feria. Toros de Vellosino. El Cid, silencio y silencio; El Fandi, ovación tras petición y oreja y Miguel Ángel Perera, silencio y silencio.

Según crónica de Mónica Alaejos para mundotoro.com sobre la actuación de Miguel Ángel Perera esta tarde en Salamanca: «Los de Perera ni siquiera le dieron opciones de mostrarnos su buen momento mostrando su tendencia a irse desde el primer contacto. Ni rosas ni juguetes, no fueron buena pareja para el torero ninguno de los dos. Al tercero solo lo señalaron con la puya y salió suelto y sin celo de las tafalleras del quite. A base de llamar su atención consiguió el extremeño que el toro se fijase en él por momentos dejándosela puesta y más preocupado en conseguir que no se fuera dándole conversación que en lucir en el discurso, ya con eso tenía bastante. Manseó y se quiso rajar mirando siempre a las tablas. Más de lo mismo en el sexto pero este directamente salía huyendo cuando el torero se dirigía a él, casi se escondía…como cuando te toca el pesado de turno al que no quieres ni ver y pones pies en polvorosa si le ves entrar en el bar. Cuando todo el mundo dio por terminada la tarde llegaron los momentos más interesantes del trasteo en la puerta de chiqueros, una conversación a solas donde toro y torero se aclararon las cosas, alguno de mano baja y trazo más largo para que nadie pudiese decirle después que no estaba interesado de verdad. Y es que hoy… Cupido se hizo el escurridizo.»