Aquellos ecos provenientes de ultramar, que hablaban de un nuevo Talavante, se hacen presentes en la Moheda de Zalduendo tal y como se observa en este reportaje gráfico.
Antonio Girol.-
De México nos llegaban ecos, en forma de ráfagas de imágenes, de un nuevo Talavante, igual de templado pero mucho más creativo. Como más vivo. Que enjaretaba faenas de trazo suave con pasajes de nueva inventiva, cargadas de originalidad y nuevos recursos. Era como si América, y especialmente el espíritu de aquellos míticos mexica, geniales escultores que captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle, añadiéndoles pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas, hubiesen obrado el milagro de reinventar al torero de la impávida figura, como gusta llamarle nuestro querido Fernando Naranjo.
Lo que en otros hubiese sido una moda impostada por un toro de embestida más pastueña, en Alejandro se transforma en adquisición propia, capaz de aplicarla al toro de esta parte del Atlántico. La prueba gráfica de lo que aquí les cuento son este racimo de fotos de Gallardo, que atestiguan, mejor que mil pares de palabras, que Talavante ha vuelto más hecho, más torero, más maduro y además…con trazas de querer, y lo que es más importante, poder exportar la tauromaquia melosa a nuestros puertos taurómacos.
A las puertas de sus primeras comparecencias – este fin de semana actúa en Vistalegre – hay algo que está más claro conforme pasan los días y se observa su toreo: El Talavante de 2011 será distinto dentro de su personal tauromaquia. Y en cuanto un toro se lo permita hará rebosar de su interior este nuevo concepto mexicano. Mientras llega ese día, no deje de admirarle entre jaras y alcornoques, poniendo en práctica su nuevo concepto en la Moheda de Zalduendo, gracias a las imágenes de nuestro compañero Gallardo.
SOÑANDO UN NUEVO CONCEPTO. Fotos: Gallardo.- |
||