Fallece el ganadero pacense Luis Albarrán, presidente de Honor de la Zona Centro de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, cuyo sepelio se oficiará esta tarde a las 16 horas en el Tanatorio del Puente Real.
Antonio Girol.-
Cuando esta mañana amaneció, no cantaban los pájaros en la ‘La Brevera’, ni en ‘Montoito’ o ‘La Esparragosa’ como viene siendo habitual. Todo estaba triste, y no precisamente porque el invierno se haya instalado en la dehesa de Alconchel, sino porque la tan temida dama fría ha venido a visitarnos para llevarse a uno de los mejores hombres de bravo de esta región.
Ayer fallecía Luis Albarrán, ganadero pacense, que a la edad de 79 años, ha tomado su garrocha para marcharse a lomos del caballo de la vida hasta el cielo. Allí le esperan lo más granado del toreo, a pie y a caballo, para recibirle con los honores que su persona merece.
Nosotros, los que nos hemos quedado a esta orilla, le despediremos a las 16 horas en el Tanatorio del Puente Real (Badajoz) para seguir recordándole por siempre como un buen hombre y un romántico ganadero, que en 1968 tuvo la ocurrencia de comprarle el hierro – el cual varió en 1976- y el ganado a Félix Cameno, a los que añadió eralas y un semental de Urquijo.
Desde entonces y hasta ahora ha seguido siendo fiel al encaste Murube – Urquijo, que tantas tardes de gloria reportaron a su casa. No sólo a caballo, como venía siendo costumbre últimamente, sino también a pie. No quedan tan lejos aquellos inicios de la década de los 80, cuando Polluelo, era elegido mejor toro de la feria de San Isidro de 1981; o Tigreso, premio Lagartijo de la Casa de Córdoba; o aquel Liviano, galardonado en Mérida. Y todos ellos lidiados por figuras del toreo.
En mi nombre, y en el del grupo de aficionados que hacemos Badajoz Taurina, valgan estas letras como sentido homenaje a Luis y a su familia, a quienes damos nuestro más sincero pésame. Descanse en Paz.
