JESÚS MÁRQUEZ - Banderillero

«Psicológicamente la cornada no me ha afectado»

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Jesús Márquez, el banderillero afincado en Higuera la Real (Badajoz), sufría el pasado 12 de septiembre en La Maestranza de Sevilla una tremenda cornada, hemos querido acercarnos a charlar con él para que nos cuente qué tal se encuentra y cómo evoluciona de aquel percance.

Antonio Girol.-

El pasado día 12 de septiembre volvía a nacer en la camilla de operaciones de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, cuando el equipo del Dr. Vila le rescataba de las garras de la parca, tras sufrir, en el tercio de banderillas, una tremenda cornada de un utrero de Gabriel Rojas.

Aquella imagen de Jesús corriendo por el albero maestrante, buscando la puerta de la enfermería, dieron la vuelta por televisiones, periódicos y sitios web. Afortunadamente hoy está más vivo que nunca. Con más ganas de volver a lucir los alamares que en toda su vida. Y deseando ver la cara de ese hijo que viene en camino.

Hemos querido compartir un rato de charla con Jesús Márquez para que nos cuente cómo se encuentra, cómo está viviendo su recupareción y qué sintió en el último homenaje que le tributaron sus amigos de Fregenal de la Sierra.

– Jesús, toca preguntar antes de nada, ¿qué tal te encuentras?

– Mejor, bastante mejor. Sobre todo cuando recuerdo que me pasé veinte días en una cama casi sin poder levantarme,  y después tuve que, prácticamente de nuevo, aprender a caminar. Afortunadamente hoy día ya estoy haciendo ejercicios para recuperar la masa muscular que he perdido durante este tiempo,  e incluso he empezado a coger el capote para entrenar, aunque de una forma muy liviana de momento. Pero aún queda mucho invierno y estoy seguro que estaré preparado al cien por cien para principio de temporada.

Jesús Márquez y Antonio Girol durante la entrevista. (FOTO: Fco. J. Campos)

– ¿Qué te dicen los médicos?

– La verdad es que me comentan que todo va bien  y que aun estoy dentro del tiempo estipulado, por ellos, para mi recuperación, que  depende de la evolución del riego sanguíneo de la pierna. Ya que el problema que tengo es el injerto que me hicieron en la femoral, que irá dilatando poco a poco y con ello el riego sanguíneo se irá normalizando.

– ¿Se revive en la cabeza esos momentos tan duros, o por el contrario la naturaleza humana es tan sabia que los borra de la mente?


«…las cornadas no se pueden olvidar. De hecho, creo que hay que tenerlas muy presentes cada vez que te vistes de torero o estás entrenando, esto es así y debe ser así, de lo contrario, la tauromaquia no tendría sentido…»


– Mentiría si dijese que no te acuerdas. Hay momentos en el día en que todo se te viene a la cabeza y lo que más me duele es saber que he hecho sufrir a mi familia y a los amigos, tanto profesionales como no,  pero….Sincerametne las cornadas no se pueden olvidar. De hecho, creo que hay que tenerlas muy presentes cada vez que te vistes de torero o estás entrenando. Esto es así y debe ser así, de lo contrario, la tauromaquia no tendría sentido. Es algo que puede pasar en cualquier momento y a todo el que se pone delante de la cara del toro.  A mí, el estar tan mentalizado y metido en mi profesión, ha hecho que psicológicamente la cornada no me haya afectado.

Viendo las imágenes se observa que el primero en darse cuenta de la gravedad de la cornada fuiste tú, ¿da tiempo a pensar en algo en esos instantes?

– Sí, yo sentí como me metía el pitón cuando aun estaba en el aire, cuando caí al  suelo y me levanté me di cuenta de que llevaba algo fuerte.   Intenté taponarme pero era casi imposible.  Recuerdo que cuando me levanté del suelo ya me llegaba la sangre al tobillo. Y en esos momentos me di cuenta que mi vida corría peligro, al observar que mis compañeros estaban lejos y que la enfermería aun más, después de ver que la pierna me respondía decidí ir yo hacia allí, hasta que tuve fuerzas.

– Afortunadamente hoy estás recuperado gracias a las manos del Dr. Vila y su equipo, ¿has sentido el cariño de la gente en todo este tiempo?

Jesús Márquez en los brazos de sus compañeros. (FOTO: Sevillataurina.com)

– Sí,  gracias a que todo esto me ocurrió en Sevilla,  con los medios que tiene esa enfermería y el gran equipo médico que hay, puedo decir que hoy estoy vivo. Estoy muy agradecido a todo el mundo, desde los médicos que me salvaron la vida, a todos los profesionales y amigos que me han apoyado durante todo este tiempo. He recibido muchas llamadas de profesionales que van con figuras del toreo y que ni siquiera conozco y eso es de agradecer, como hizo hace unos días Fernando González en esta misma web deseando mi pronta recuperación.

A mí personalmente me da un poco de pena que a un torero se le tenga que reconocer su mérito a raíz de que sufre una cornada, ¿no te da esa impresión? Es como si no se valorase del todo vuestro trabajo en la plaza.

– Somos un colectivo de profesionales poco conocidos para la gran mayoría de personas, sin embargo  el que es aficionado y conoce nuestro cometido delante de la cara del toro, sí reconoce y aprecia nuestro trabajo.  El problema es que aficionados de verdad, que sepan ver nuestro cometido hay pocos. Pero sí llevas razón, parece que cuando pasa una cosa de estas, las personas se conciencian más de que nosotros, los banderilleros, también nos jugamos la vida.

– El viernes 19 de noviembre, en Fregenal de la Sierra, los componentes de la Peña Amigos del Toro, junto a todos los asistentes de la Charla-coloquio, te tributaban un merecido homenaje, ¿pudiste dormir esa noche?

– Si te soy sincero me costó conciliar el sueño. Ver cómo, después de lo que he pasado, un grupo de amigos organiza ese homenaje al que te refieres y recibes el cariño de todos los asistentes,  te hace reflexionar y darte cuenta que por cosas como éstas, y personas como ellos, merece la pena seguir jugándose la vida.

– Aunque tú eres nacido en la provincia de Huelva, prácticamente llevas toda la vida viviendo en Higuera la Real (Badajoz). ¿A qué se debió tu afincamiento en la población serrana?

Emocionado recibiendo el homenaje de amigos el pasado 19 de noviembre en Fregenal. (FOTO: Fco. J. Campos)

– Yo nací en Huelva, pero toda mi familia es de Higuera la Real, así que aquí me casé y si Dios quiere aquí nacerá mi hijo.

– La profesión de torero es de las más duras que hay, por muchos motivos, y uno de ellos es el de las cornadas, sin embargo, ¿cuáles son más duras, las de  la ingratitud o las del toro?

– Las del toro te puedo asegurar que no, por muy fuertes que puedan ser, tal y como te comenté antes es algo que hay que estar mentalizado para saber afrontarlas. Pero las cornadas de la ingratitud, ésas pueden doler más por inesperadas.

– ¿Cómo te gustaría que fuese la reaparición?


«…Sueño con volver a pisar la Real Maestranza, aunque sé que el día que lo haga pasaré mucho miedo, al tener que enfrentarme a los recuerdos de aquella tarde del 12 de septiembre…»


– Sueño con volver a pisar la Real Maestranza, aunque sé que el día que lo haga pasaré mucho miedo, al tener que enfrentarme a los recuerdos de aquella tarde del 12 de septiembre. Pero  te puedo asegurar que me prepararé fuerte para cuando llegue ese día y al final poder disfrutar en ella.  Sin embargo, imagino que mi reaparición será en otra plaza porque espero poder estar preparado para empezar a funcionar a principios de temporada.  Sinceramente me da igual el sitio de mi reaparición. Sé que  todos  serán especiales durante la próxima temporada. Aunque espero  poder cumplir mi sueño, que no es otro que volver a torear en Sevilla.

En fecha reciente nacerá tu hijo. ¿Te gustaría que estuviese vinculado a este mundo del toro?

– Si te soy sincero, no me gustaría que fuese torero.

– Si te dijese, papá, yo quiero ser torero, ¿qué le dirías?

– Le diría que es la profesión más dura que existe pero también la más bonita, que la respetase, y que diera siempre todo lo que él pudiera para poder ser alguien en esta profesión.

– Ahora que ya se aproximan las Navidades, ¿qué deseo pides para el año venidero?

– Le pido salud para todos, que me recupere al cien por cien, y sobre todo que los toros me respeten a mi y a todos los que nos ponemos delante de ellos.

Si quieres añadir alguna cosa más para poner punto y final a esta entrevista, estás a tiempo…

– Solo darte las gracias a ti y a todos los medios de comunicación, al igual que a todas las personas que desde el primer momento se preocuparon por mi estado y evolución.  Siempre estaré en deuda con ellos. Así como darles las gracias a los toreros con los que toreo por su apoyo y confianza depositada en mí. No quisiera dejar pasar la oportunidad de agradecerle a Fernando Masedo su ofrecimiento de  torear con la Escuela de Badajoz en cuanto esté recuperado. Y las gracias eternas para todos mis compañeros por su apoyo y ánimos,  de verdad, gracias a todos de corazón.

Muchas gracias Jesús por tu amabilidad hacia Badajoz Taurina, a la hora de concedernos esta entrevista, te deseamos una pronta recuperación y mucha felicidad con ese niño que viene en camino, a la vez que estamos deseosos de volver a verte donde más nos gusta: en el ruedo.


Jesús Márquez, torero de plata con un corazón de oro. (FOTO: Fco. J. Campos)

ALGUNAS IMÁGENES DE LA TRAYECTORIA DE JESÚS MÁRQUEZ.

El día de su debut en público, en la plaza de Valverde del Camino. (FOTO: Cedida por el torero) Lanceando a la verónica en una novillada con picadores en la plaza de Huelva. (FOTO: Cedida por el torero) En la plaza de Huelva muleteando a un novillo. (FOTO: Cedida por el torero)
Saludando montera en mano en la plaza sevillana. (FOTO: Arjona, cedida por el torero) A punto de dejar un par en lo alto de un Cuadri. (FOTO: Arjona, cedida por el torero) Asomándose al balcón en La Maestranza. (FOTO: Rafemo)
Esperando hacer el paseíllo la tarde del 12 de septiembre. (FOTO: J.R.Lozano, cedida por el torero) Paradojas de la vida, esa misma tarde ayudó a llevar a Espaliú a la enfermería. (FOTO:Sevillataurina.com) Abandonando la Clínica Sagrado Corazón junto a su esposa, muy pronto serán papás. (FOTO: Sevillataurina.com)